El Jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzl Halevi, aseguró este viernes que sus tropas han matado a cerca de 1.500 miembros de la milicia chií de Hizbulá desde que Israel recrudeciera sus ataques contra el Líbano.
"Hay un gran daño aquí. Toda la cadena de mando ha sido aniquilada. Hizbulá está ocultando su recuento de muertos, está ocultando comandantes muertos", dijo Halevi en una visita al sur del Líbano con los comandantes de la Brigada Golani.
"Creo que ni siquiera Irán entiende lo que le está pasando a Hizbulá aquí. Este es su principal brazo armado, y esto es algo muy importante ahora. Y nos estamos asegurando de que cada día haya una sorpresa muy dura para Hizbulá", agregó.
Las tropas israelíes destruyeron "decenas de instalaciones de almacenamiento de armas, varios pozos de túneles e infraestructura militar", en incursiones en el sur de Líbano, aseguraron en un comunicado.
"En un ataque aéreo, el centro de comando regional de Hizbulá, que se utilizó para lanzar numerosos ataques contra comunidades del norte de Israel en los últimos meses, fue destruido. Cuatro terroristas presentes en el centro de comando fueron eliminados", afirmó la nota.
El Ejército israelí anuncióque movilizó a una brigada de reserva adicional en el norte que "permitirá continuar los esfuerzos de combate contra Hizbulá".
"Esto permitirá lograr los objetivos de la guerra, incluido el regreso seguro de los residentes del norte de Israel a sus hogares", indicó el Ejército en un breve comunicado.
En Líbano, desde el 7 de octubre de 2023, cerca de 2.300 personas han muerto y más de un millón se han visto obligadas a abandonar sus hogares, especialmente en el sur del país a causa de la intensidad de los bombardeos israelíes.
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