Un llamado a la acción y a la esperanza

Estimadas y estimados amigos de plano informativo,el cáncer de mama es un reto global que afecta a millones de mujeres cada año. En el mundo, más de 2.3 millones de mujeres son diagnosticadas anualmente con esta enfermedad, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, el panorama es igualmente alarmante ya que más de 29 mil nuevos casos de cáncer de mama se diagnosticaron en 2023, según el Instituto Nacional de Cancerología (INCAN), lo que lo convierte en el tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres. Esta es la razón por la que el próximo 19 de octubre, Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama, adquiere una relevancia tan grande. Esta fecha no solo tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la enfermedad, sino también fomentar la prevención, la detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados, factores que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.

En nuestro país, la incidencia del cáncer de mama ha aumentado de manera considerable en las últimas décadas. Datos recientes indican que alrededor de 7 mil 800 mujeres fallecieron en 2021 a causa de esta enfermedad, lo que la posiciona como la principal causa de muerte por cáncer entre las mujeres mexicanas. Aunque la detección temprana puede reducir significativamente estas cifras, el 70% de los casos en México son diagnosticados en etapas avanzadas, lo que dificulta el tratamiento y disminuye las probabilidades de supervivencia. En este contexto, es crucial destacar que la autoexploración, las mastografías anuales a partir de los 40 años y las campañas de concientización son herramientas poderosas para combatir esta tendencia.

A nivel global, la tasa de supervivencia del cáncer de mama ha mejorado gracias a los avances médicos y al acceso más amplio a tratamientos innovadores. Sin embargo, en México, las disparidades en el acceso a servicios de salud persisten. En zonas rurales o marginadas, muchas mujeres no tienen acceso a mastografías o especialistas oncológicos, lo que genera una brecha en la atención oportuna. De acuerdo con la Secretaría de Salud, más del 40% de las mujeres mexicanas no acceden a servicios de detección por falta de infraestructura médica o barreras económicas, lo que pone en riesgo a miles de vidas cada año.

Las campañas de sensibilización han permitido aumentar la detección temprana y mejorar los tratamientos. Sin embargo, en México, aún enfrentamos desafíos considerables. En nuestro sistema de salud pública, las inequidades en el acceso a tratamientos especializados, así como las brechas de género y económicas, continúan limitando las oportunidades para muchas mujeres. Es esencial seguir trabajando por políticas públicas que aseguren una atención médica de calidad para todas, sin importar su situación económica o geográfica.

En este contexto, el apoyo social y emocional es fundamental. Las mujeres que luchan contra el cáncer de mama no solo enfrentan desafíos físicos, sino también emocionales, familiares y sociales. Cada batalla contra esta enfermedad viene acompañada de incertidumbre, miedo y, en muchas ocasiones, soledad. Como sociedad, debemos ofrecer redes de apoyo sólido que ayuden a mitigar el impacto emocional de esta enfermedad. No debemos olvidar que el acompañamiento es un factor esencial para mejorar la calidad de vida de las pacientes, así como para fortalecer su espíritu en los momentos más difíciles.

Este 19 de octubre, además de recordar la importancia de la prevención, debemos celebrar la vida de quienes han superado esta enfermedad y rendir homenaje a quienes perdieron la batalla. Es un momento para visibilizar las historias de lucha y fortaleza, pero también para renovar nuestro compromiso como sociedad en la construcción de un futuro en el que ninguna mujer tenga que enfrentar sola esta enfermedad.

A quienes luchan hoy contra el cáncer de mama, les enviamos un mensaje de esperanza y solidaridad. Su coraje es un ejemplo para todos nosotros. Aunque el camino puede ser incierto, no están solas. Las organizaciones, los profesionales de la salud, las familias y amigos están a su lado, y como sociedad debemos seguir impulsando mejoras en la atención, el tratamiento y la prevención.

Muchas gracias por su atención y lectura. Nos leemos en quince días.

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