Corea del Norte afirmó hoy viernes que el Sur ha enviado drones que han sobrevolado Pionyang al menos tres veces en la última semana y que la acción supone una grave violación militar de su soberanía.
La agencia estatal de noticias KCNA indicó que estos drones cargaban con panfletos, dando a entender que se trata de pasquines con propaganda contraria al régimen norcoreano.
También publico una fotografía en la que supuestamente se ve uno de estos drones y un paquete con panfletos sobrevolando el cielo nocturno.
La nota de KCNA afirma que esta acción, que Seúl ha negado, supone «una flagrante violación de la sagrada soberanía y seguridad nacionales y una violenta violación del derecho internacional».
El texto insta a Seúl a poner fin a estas acciones que califica de «peligrosa provocación» que podría dar lugar a un «conflicto armado que podría desembocar en una guerra».
El ministro de Defensa surcoreano, Kim Yong-hyun, negó estas afirmaciones y dijo no estar «al tanto de esa situación» al ser preguntado hoy mismo por parlamentarios tras publicar Pionyang la noticia.
Por su parte, el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano explicó en un comunicado «que no puede confirmar la veracidad de las aseveraciones de Corea del Norte» y que está investigando si organizaciones civiles han podido enviar panfletos con drones.
Corea del Norte ha enviado más de 5.000 globos con desechos en los últimos meses a territorio sureño en respuesta a los globos con propaganda contraria al régimen que regularmente envían activistas desde el Sur.
Estos grupos de activistas de derechos humanos han asegurado que en ocasiones han logrado enviar también drones a Corea del Norte cargados con pasquines.
La afirmación norcoreana se produce después de que esta semana Pionyang anunciara que estar cortando y fortificando las carreteras y vías férreas que conectan con el Sur.
Esta acción responde a la enmienda constitucional que se aprobó esta semana y en la que se cree que se han redefinido de manera unilateral las fronteras nacionales por orden del líder Kim Jong-un, que a principio de año declaró al Sur como principal enemigo nacional.