Los países de la OTAN exploran cómo será su relación en el futuro con Rusia, que consideran su principal amenaza actualmente, y los ministros aliados de Defensa inaugurarán las discusiones preliminares en la reunión que mantendrán la semana que viene en Bruselas, indicaron este viernes fuentes diplomáticas.
En la última cumbre de la Alianza en Washington en julio, los líderes de la OTAN decidieron dotarse de una nueva estrategia en su relación con Moscú, y la idea es ponerla en marcha para la próxima cumbre, que tendrá lugar el próximo junio en La Haya.
La idea es ir dando pasos a lo largo de las próximas reuniones de ministros aliados, empezando por la que celebrarán los próximos jueves y viernes en Bruselas los titulares de Defensa, si bien las deliberaciones más en profundidad sobre este asunto corresponderán a los responsables de Exteriores, precisaron las fuentes aliadas.
Según indican, no hay todavía ni siquiera un borrador de la nueva estrategia, cuya preparación se encuentra aún en una etapa muy “embrionaria”, aunque avanzan que uno de los asuntos clave que se abordarán será el futuro del Acta Fundacional OTAN-Rusia.
Firmada en París en 1997, esa acta sentó las bases de las relaciones mutuas, cooperación y seguridad entre ambas partes, una vez superado el enfrentamiento durante la Guerra Fría.
En cambio, tras la toma rusa de la península ucraniana de Crimea y Sebastopol en 2014, la OTAN suspendió su cooperación práctica con Rusia, y a continuación la invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022 situó las relaciones entre la Alianza y Moscú en su punto más bajo desde la Guerra Fría.
“Ahora mismo tenemos que llegar a un entendimiento en toda la Alianza sobre cuál es el punto de vista de cada aliado respecto a cómo debería ser su visión de la futura relación”, indicó una alta funcionaria aliada.
Y agregó que los aliados “están preparados para reseñar que ésa era una época diferente en nuestra relación con Rusia, y que por lo tanto merece algo nuevo”.
También deberán consensuar, partiendo de las diferentes posiciones entre los aliados, qué tipo de señales quiere mandar la OTAN a Moscú con su nueva estrategia, mientras las autoridades rusas continúan sus críticas hacia la Alianza por la injerencia que consideran que la organización esté ayudando militarmente a Ucrania pese a no formar parte del conflicto.
Los países de la OTAN han puesto en marcha nuevos planes regionales de defensa que, según las fuentes, no están orientados únicamente a Rusia aunque han tenido en cuenta que, actualmente, es considerada la principal amenaza para la Alianza.
“La clave es que vemos a Rusia, en un futuro previsible, como el principal desafío para esta Alianza. De eso no hay duda, pero lo que tenemos que hacer ahora es tomar esas pocas frases (sobre Moscú) del Concepto Estratégico -que marca las directrices políticas de la OTAN- y convertirlas en una estrategia política más amplia”, comentaron.
Señalaron que la nueva estrategia podría incluir “algunas implicaciones militares”, si bien los planes regionales de defensa seguirían siendo relevantes.