Entre los principales objetivos de los productores de semillas ante el nuevo Gobierno está replantear el uso de semillas con mejoramiento genético, así como la actualización de la Ley Federal de Variedades Vegetales para acondicionar la producción agrícola a las nuevas tecnologías.
En entrevista, Mario Puente, director general de la Asociación Mexicana de Semilleros (Amsac), dijo que buscarán trabajar en la actualización de los marcos regulatorios para la utilización de nuevas tecnologías de mejoramiento genético, que ya se trabajan en la mayoría de los países, pero que en México aún no es posible usarlas.
"Estamos trabajando con el Gobierno para que podamos tener las condiciones regulatorias adecuadas y poder utilizar estas nuevas tecnologías que nos van a permitir tener semillas mejoradas de forma más rápida y con mejores características para los agricultores nacionales.
"Sabemos cuál la posición respecto a los transgénicos, pero estamos hablando del mejoramiento genético en general, con semillas híbridas que dan rendimientos muy superiores a los tradicionales", explicó.
Dijo que uno de los temas primordiales será que desde el sector público se redefinida la política de semillas, ya que actualmente los productores enfrentan retos que van desde el cambio climático hasta el encarecimiento de los fertilizantes, lo que aunado a semillas poco competitivas dificultará las metas del Gobierno sobre la autosuficiencia alimentaria.
Una semilla transgénica es aquella que incorpora material genético de otras especies para aumentar alguna resistencia, mientras que una semilla mejorada refuerza alguna de sus características genéticas.
Para Mario Puente ofrecer a los productores un mayor acceso a la tecnología a través de semillas que permitan mayores rendimientos, no solo permitirá mantener la autosuficiencia alimentaria, sino para reforzar el potencial exportador del País.
"Aquí en México, desafortunadamente seguimos con rendimientos promedio muy bajos porque tenemos condiciones diferentes en cuanto a las formas de producción, pero también tenemos limitaciones en el acceso a la tecnología", comentó.
El directivo detalló que el uso de una semilla con mejoramiento permitiría tener un rendimiento promedio de 4 toneladas por hectárea, de 1.5 promedio con semillas tradicionales.
"El desafío que tenemos es que no es bueno ser tan dependiente de las importaciones, deberíamos tener una mayor seguridad alimentaria y para ello necesitas aumentar tu producción", explicó sobre el caso especifico del maíz.