El primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, expresó a su homólogo chino, Li Qiang, la preocupación de Japón por la intensificación de las actividades militares de China alrededor del archipiélago, durante una reunión bilateral al margen de la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) que se celebra en Laos.
Ishiba trasladó a Li su «seria preocupación» por «la intensificación de las actividades militares chinas en áreas que rodean a Japón» y «la situación en el Mar de China Oriental» durante un encuentro celebrado en la víspera, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
La Cancillería nipona aseguró que Ishiba «pidió explicaciones» a su homólogo chino sobre ciertas actividades del país vecino alrededor del archipiélago, entre ellas la instalación en julio de una boya en aguas de una zona económica exclusiva (ZEE) de Japón, la incursión de un avión de inteligencia del Ejército chino en su espacio aéreo en agosto y la navegación en septiembre de un portaaviones chino en la zona contigua a sus aguas territoriales al sudoeste del país.
Tanto la violación del espacio aéreo como el acercamiento a aguas territoriales niponas supusieron las primeras vulneraciones de este tipo por parte de China en Japón.
Durante el encuentro, el primero de alto nivel entre ambos países desde que Ishiba se convirtió en primer ministro a comienzos de mes, el mandatario nipón instó a China a «garantizar la seguridad» de los japoneses en el país, tras la muerte en septiembre de un niño nipón apuñalado de camino al colegio en la ciudad de Shenzhen (sur de China), y a una «pronta liberación» de los ciudadanos japoneses detenidos en el país.
Ishiba expresó que si bien existen «problemas y preocupaciones entre los dos países», hay «potencial para la cooperación», por lo que espera poder trabajar conjuntamente y «garantizar que los pueblos de ambos países puedan beneficiarse del desarrollo de la relación».
Los dos líderes confirmaron que Japón y China trabajan con vistas a promover una relación «mutuamente beneficiosa» y basada en «intereses estratégicos comunes», así como a consolidar «relaciones constructivas y estables», y compartieron opiniones sobre situaciones regionales, incluidas las cuestiones de secuestros, nuclear y de misiles relativas a Corea del Norte.
Los mandatarios confirmaron que mantendrán comunicaciones «en múltiples niveles, incluso a nivel de cumbre», para lograr «resultados concretos» de los que no trascendieron más detalles.
La visita de Ishiba a la capital laosiana de Vientián, donde se celebra desde el miércoles una cumbre de la ASEAN que concluye este viernes, supone el debut diplomático del mandatario, que fue nombrado primer ministro el pasado 1 de octubre, tras vencer en los comicios internos del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD).
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