Los abogados del magnate y rapero Sean "Diddy" Combs presentaron este martes una apelación para su liberación previa al juicio ante el Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos.
De acuerdo con TMZ, la apelación impugna la decisión tomada por el Distrito Sur de Nueva York de negarle al cantante la libertad bajo fianza, basándose en acusaciones de obstrucción de la justicia y manipulación de testigos.
Los documentos obtenidos por el medio indican que Combs y su equipo piden su salida inmediata de la cárcel bajo una fianza apropiada, pues supuestamente los detectives tienen pruebas insuficientes para mantener detenido al rapero, además que aseguran que hay supuestos errores legales en la decisión del tribunal.
El ex novio de Jennifer Lopez, de 54 años, fue arrestado en septiembre de este año por cargos de conspiración de crimen organizado; tráfico sexual por la fuerza, fraude o coerción, y transporte para ejercer la prostitución.
Aunque "Diddy" se declaró inocente de todos los cargos, se le negó la libertad bajo fianza y desde entonces permanece preso en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, en Nueva York.
Una de las razones por las que los fiscales encargados de su caso no han querido liberarlo es por su preocupación de que Combs intimide a los testigos, obstruya el juicio en su contra o incluso se dé a la fuga.
En semanas pasadas, el rapero propuso pagar hasta 50 millones de dólares como fianza para que lo liberaran. También ofreció su mansión en Miami, valuada en 48 millones, y la residencia de su mamá como garantías de que no haría mal uso de sus influencias.
Asimismo, el magnate, productor y compositor le propuso al juez que se dejaría poner un monitor GPS para que lo monitorearan a todas horas, y no viajar más allá de Miami o Nueva York.
La actual apelación, presentada este martes, de acuerdo con sus abogados, se interpuso porque "el gobierno no ha logrado proporcionar evidencia clara y convincente de que Combs representa un peligro para la comunidad o haya participado en la manipulación de testigos".
En su apelación, la defensa de Combs propone el mismo uso del monitoreo por GPS, además de restricción de internet y teléfonos, y supervisión de la ley las 24 horas, los siete días de la semana.
Si es declarado culpable en su juicio próximo, aún sin fecha determinada, Combs enfrenta un mínimo de 15 años de prisión y hasta un máximo de cadena perpetua.
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