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espectáculos

Actores que conquistaron Hollywood sin saber inglés

Reforma | 08/10/2024 | 18:29

Hollywood, la meca del cine, ha sido testigo del ascenso de numerosos actores internacionales que, sin dominar el inglés, lograron conquistar al público con su talento y perseverancia.
A continuación, exploramos las historias de ocho destacados actores que superaron la barrera del idioma para triunfar en la industria cinematográfica estadounidense.
 
La llegada a Hollywood es un sueño para muchas personas de todo el mundo, pero para algunos, el viaje viene con un desafío adicional: el idioma. 
Varios actores y actrices han tenido que enfrentarse a la barrera lingüística al llegar a la meca del cine, pero con esfuerzo y dedicación, lograron no solo aprender inglés, sino también dejar una huella imborrable en la industria cinematográfica.
 
Arnold Schwarzenegger
Arnold Schwarzenegger, nacido en Austria y conocido mundialmente como actor y ex Gobernador de California, llegó a Estados Unidos a los 21 años con escasos conocimientos de inglés. 
Poco después de su llegada, se inscribió en clases de inglés para mejorar sus habilidades lingüísticas. A la par, decidió rodearse de hablantes nativos, lo que lo llevó a tomar una decisión radical: solo saldría con mujeres estadounidenses, según confesó en su libro biográfico, "Total Recall: My Unbelievably True Life Story".
A pesar de sus esfuerzos, Schwarzenegger enfrentó críticas y ridículo debido a su acento y su inglés imperfecto. Su primer gran papel en Hollywood, Hércules en Nueva York (1969), fue un claro ejemplo de estos desafíos, pues su acento era tan fuerte que los productores decidieron doblar todas sus líneas en la versión final de la película.
 
Penélope Cruz
Penélope Cruz, nacida en Madrid, llegó a Hollywood a los 20 años con un dominio muy limitado del inglés. Aunque ya había tenido éxito en su país tras su participación en Jamón, Jamón, sabía que para triunfar en la industria estadounidense, necesitaba mejorar el idioma.
Al principio, memorizaba sus líneas fonéticamente, sin entender siempre el significado de lo que estaba diciendo, lo que le generaba grandes desafíos en sus primeros roles.
Uno de los momentos más embarazosos que recuerda ocurrió en una peluquería, donde, al confundir dos palabras similares, pidió accidentalmente un servicio con insinuaciones sexuales en lugar de un secado de cabello.
La carrera de Cruz en Hollywood despegó tras su participación en la película Abre los Ojos (1997), que luego protagonizó en su versión estadounidense, Vanilla Sky (2001), junto a Tom Cruise.
 
Salma Hayek
Salma Hayek enfrentó importantes desafíos al llegar a Estados Unidos en busca de su sueño. Nacida en Coatzacoalcos, Veracruz, comenzó su carrera en telenovelas mexicanas; sin embargo, a los 25 años, decidió trasladarse a Los Ángeles para buscar oportunidades en la industria estadounidense.
A pesar de su determinación, Hayek se encontró con una barrera significativa: el idioma. Aunque había estudiado en una escuela de Texas durante dos años cuando era adolescente y había visto películas en inglés con subtítulos, su conocimiento del idioma era limitado. 
Como ella misma lo admitió, su inglés se limitaba a lo necesario para "comprar" y "comer". Además, su lucha contra la dislexia complicaba aún más el aprendizaje de un nuevo idioma a una edad adulta.
Su fuerte acento y las dificultades para aprender nuevas palabras la llevaron a ser encasillada en papeles estereotipados, como el de sirvienta latina, lo que limitaba sus oportunidades de crecimiento en la industria. Sin embargo, lejos de rendirse, decidió enfrentar el desafío de frente.
Se inscribió en clases de inglés para mejorar su dominio del idioma y trabajó arduamente para reducir su acento. Su perseverancia dio frutos, pues la mexicana llamó la atención del director Robert Rodríguez, quien la eligió para protagonizar Pistolero (1995) junto a Antonio Banderas, lo que finalmente le abrió las puertas a una exitosa carrera en Hollywood.
 
Antonio Banderas
Nacido en Málaga, España, Antonio Banderas forjó una sólida carrera en su país, especialmente a través de su colaboración con el director Pedro Almodóvar. Sin embargo, cuando llegó el momento de dar el salto a Hollywood, Banderas apenas sabía inglés.
En 1992, firmó su primer papel en una película de Hollywood, Los Reyes del Mambo. Según recuerda, durante la entrevista en Londres para obtener el papel, solo sabía tres frases en inglés: "yes", "of course" y "I can do that". A pesar de su limitado dominio del idioma, logró impresionar al director, lo que marcó el inicio de su carrera en Estados Unidos.
Determinado a superar este obstáculo, Banderas se inscribió en una academia de inglés, donde asistía a clases intensivas de ocho horas diarias. A pesar de sus esfuerzos, el progreso fue más lento de lo que esperaba. Al principio, Banderas memorizaba sus líneas fonéticamente, sin entender del todo su significado, y necesitaba un intérprete para comunicarse con el director y el equipo técnico.
Su carisma y habilidades actorales lo llevaron a protagonizar filmes como Desperado (1995) y La Máscara del Zorro (1998), consolidándose como uno de los actores españoles más importantes de la industria.
 
Ke Huy Quan
Ke Huy Quan tiene una historia de vida que refleja tanto el desafío como el triunfo. Nacido en Vietnam, Quan y su familia se vieron obligados a huir de su país cuando él tenía apenas ocho años, debido a la guerra. 
Después de un tiempo de incertidumbre y separación, la familia se reunió finalmente en Estados Unidos en 1979, gracias al Programa de Admisión de Refugiados. El cambio fue abrupto y radical para Quan, quien se encontró en un país donde no hablaba el idioma y donde todo le resultaba desconocido; sin embargo, se adaptó rápidamente a su nueva vida en Estados Unidos y, con el tiempo, comenzó a dominar el inglés. 
La oportunidad de actuar llegó de manera inesperada cuando los directores de casting de Steven Spielberg visitaron la escuela de Quan. A pesar de no hablar inglés con total fluidez, su personalidad y carisma destacaron, y fue elegido para interpretar a Short Round en Indiana Jones y El Templo de la Perdición (1984). Este papel no solo marcó el inicio de su carrera en Hollywood, sino que también le proporcionó "uno de los momentos más felices de mi vida", según recuerda el propio actor.
 
Marion Cotillard
La ganadora del Óscar, Marion Cotillard es un claro ejemplo de cómo la dedicación y el amor por un idioma pueden abrir puertas en Hollywood. 
Desde joven, estuvo rodeada por el mundo del espectáculo. Su debut actoral fue en Francia a la edad de siete años, y durante la siguiente década trabajó exclusivamente en producciones en francés. Aunque comenzó a tomar clases de inglés cuando tenía 11 años, su uso del idioma era limitado, y mantenía un marcado acento francés que la acompañó por años.
Cotillard siempre tuvo un amor profundo por el idioma inglés, lo que, según ella misma ha expresado, facilitó su aprendizaje. No obstante, la verdadera prueba llegó cuando fue seleccionada para un papel en la película Enemigos Públicos (2009), ahí el director Michael Mann le insistió en que trabajara arduamente para eliminar su acento francés y perfeccionar su inglés.
Durante cuatro meses, la histrionisa entrenó diariamente con un coach de dialecto, esforzándose por suavizar su acento y adaptarse a los matices del inglés estadounidense. Este intenso trabajo mejoró su dominio del idioma, tanto así que en 2008, se convirtió en la primera actriz francesa en ganar un Premio de la Academia a la Mejor Actriz por su interpretación en La Vie en Rose (2007), consolidando su lugar en Hollywood.
 
Ana de Armas
Ana de Armas, nacida y criada en Cuba, vivió una infancia bastante alejada de las influencias externas, debido a su falta de acceso a la televisión y al cine internacional.
Fue en su adolescencia, cuando amigos le mostraron películas de Hollywood, de las cuales quedó fascinada por el mundo de la actuación. A los 12 años, decidió que quería ser actriz, y comenzó a practicar sus monólogos favoritos frente al espejo, repitiendo fonéticamente las frases que escuchaba, ya que no hablaba inglés.
De Armas inició su carrera actoral en España, donde rápidamente ganó reconocimiento por su talento en diversas producciones. Sin embargo, tenía una ambición más grande: triunfar en Hollywood. Decidida a ello, se mudó a Los Ángeles, aunque apenas dominaba el inglés. De hecho, cuando consiguió su primer gran papel en el filme Amigos de Armas (2016), apenas entendía lo que decía en sus líneas, que aprendió de manera fonológica.
Esta falta de comprensión total del idioma causó algunas fricciones en el set. En una ocasión, Todd Phillips intentó cambiar una línea de diálogo, lo que fue un desastre para ella, pues no podía improvisar debido a su limitado inglés. Finalmente, el cineasta cedió y le dijo que simplemente repitiera lo que había aprendido.
A pesar de estos desafíos iniciales, Ana de Armas perseveró. Su dedicación para aprender inglés la llevó a inscribirse en clases intensivas, y en pocos meses ya había mejorado lo suficiente como para trabajar en grandes producciones.
 
Jean Reno
Jean Reno creció en un entorno multicultural en Marruecos, lo que le permitió desde joven desarrollar un talento natural para los idiomas. Inicialmente, hablaba español en casa y aprendió árabe y francés en su vida diaria en Casablanca.
A los 17 años, su familia se mudó a Francia, donde rápidamente se estableció como una estrella en ascenso, especialmente a través de su colaboración con el director Luc Besson en películas como El Perfecto Asesino (1994). Aunque tuvo éxito en Europa, Reno decidió incursionar en Hollywood, pero se enfrentó a un nuevo desafío: aprender inglés.
Hasta sus cuarenta años, el inglés no formaba parte de su repertorio lingüístico. Al llegar a Hollywood, Reno se dio cuenta de que su reputación en Europa no era suficiente; necesitaba dominar el inglés para conseguir papeles significativos en la industria estadounidense. Decidido a triunfar, recurrió a los servicios de un profesor de idiomas y dedicó varias horas al día a perfeccionar su inglés, trabajando en mejorar tanto su habilidad lingüística como su acento.
Esta dedicación le permitió añadir el inglés a su lista de idiomas dominados y abrió las puertas para que participara en producciones de alto perfil en Hollywood. Películas como El Código Da Vinci (2006), Godzilla (1998) y Misión: Imposible (1996) se convirtieron en algunos de sus trabajos más reconocidos internacionalmente.