El primer ministro francés, Michel Barnier, aseguró que su país «nunca» olvidará los ataques terroristas de Hamas del 7 de octubre del año pasado contra Israel, aunque manifestó dolor por la situación de los civiles en Gaza y Cisjordania.
«No lo olvidaremos nunca, yo no lo olvidaré», afirmó tajante Barnier, sobre los ataques de hace un año, que causaron más de 1.200 muertos.
«Reitero a la comunidad francoisraelí que nuestro país está y estará a su lado», añadió ante una ceremonia de recuerdo a las víctimas de los ataques de Hamás, organizada por el Consejo de Representación de las Instituciones Judías de Francia (CRIF).
Un total de 48 franceses con doble naciolidad murieron en los ataques de hace un año, mientras que otros 17 rehenes francoisraelíes han muerto en cautividad y otros dos siguen sin aparecer.
Barnier reiteró el compromiso del Gobierno y del presidente Emmanuel Macron para hacer «todo lo posible» por la liberación del centenar de rehenes aún en manos de Hamas, lo que fue recibido con abucheos por parte de buena parte de la audiencia, que manifestó su desacuerdo con el jefe del Estado en otras ocasiones en que fue mencionado.
Macron pidió el sábado que no se envíen a Israel armas utilizadas en Gaza, dentro de un esfuerzo más amplio para buscar un arreglo político, una propuesta que ha sido muy mal recibido por el Gobierno israelí.
Aún así, el primer ministro francés recalcó el compromiso francés con la seguridad de Israel «no es negociable y no lo será jamás», pero aseguró también que les «duele» la situación de los civiles de Gaza y de Cisjordania.
Barnier insistió por ello en el objetivo de lograr «una paz duradera» para toda la región y subrayó también el compromiso de luchar contra el antisemitismo, del que reconoció «que está creciendo» en Francia.
Francia acoge a la mayor comunidad judía de Europa y la tercera en el mundo tras Israel y Estados Unidos, formada por unas 450.000 personas.
Los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy, los exprimeros ministros Gabriel Attal y Manuel Valls y numerosos miembros del Ejecutivo asistieron a la ceremonia, celebrada en un estadio deportivo con la asistencia de unas 4.000 personas.
Por otro lado, Macron recibió hoy en el Elíseo a familiares de los dos rehenes francoisraelíes que siguen cautivos de Hamas, Ofer Kalderon y Ohad Yahalomi, así como de víctimas de los ataques terroristas del 7 de octubre del año pasado.
El presidente insistió a los familiares en que Francia hace «todo lo posible para lograr un alto el fuego y un acuerdo que permita la liberación de Ohad Yahalomi y Ofer Kalderon, y que presiona a todas las partes para avanzar sin pausa en este sentido», informó el Elíseo.
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