Ana Paola Dávila | 06/10/2024 | 09:56
Con la llegada de octubre, el ingrediente que más comienzo a utilizar es la canela. Esta especia evoca el otoño y el invierno con su sabor reconfortante. Me encanta cómo se mezcla con las bebidas calientes de temporada y los postres de calabaza y manzana.
Sin embargo, recientemente la canela molida ha sido objeto de preocupación debido a la contaminación por plomo.
En marzo, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) retiró varios productos del mercado por niveles elevados de este metal pesado. Una nueva investigación de Consumer Reports ha revelado que el problema persiste y que algunas marcas que podrías considerar seguras podrían poner en riesgo tu salud.
Los científicos de Consumer Reports analizaron 36 productos de canela molida, incluyendo mezclas de especias que contienen canela, para detectar la presencia de plomo. De los productos evaluados, 12 excedieron el límite de 1 parte por millón (ppm), lo que en Nueva York desencadenaría un retiro del mercado.
Aunque en México no existe una regulación similar para el plomo en especias, es fundamental que los consumidores estén informados sobre los riesgos.
Es importante señalar que Consumer Reports identificó algunos productos que se sitúan en un punto intermedio: no son inseguros para usar, pero tampoco están entre los más seguros. A continuación, te menciono las marcas reconocidas que podrías encontrar en supermercados en México y que se encuentran en esta categoría:
- Canela McCormick (0.23 ppm)
- Canela Great Value (0.79 ppm)
- Canela orgánica de Saigón marca Kirkland (0.80 ppm)
El plomo puede encontrarse en la canela por diversas razones. Una de las principales es la presencia de plomo en el suelo donde se cultiva la canela, especialmente en países con actividad industrial intensa. Las plantas pueden absorber plomo de suelos o aguas contaminadas.
Además, la contaminación puede ocurrir durante el proceso de producción, secado y molienda, si el equipo o las instalaciones están contaminados. También es posible que la canela se almacene en envases que contengan plomo, lo que incrementa el riesgo de contaminación. Por lo tanto, es crucial conocer la procedencia de los productos que consumimos.
¿Qué tan preocupante es el plomo en la canela? No existe un nivel seguro de exposición al plomo, según la FDA. Este metal pesado puede interferir en el desarrollo neurológico, especialmente en niños, pudiendo causar problemas como el TDAH.
La preocupación radica no solo en los niveles de plomo, sino también en la cantidad acumulativa que una persona puede consumir a lo largo del tiempo.
Un estudio indica que una cucharadita de canela puede contener suficiente plomo para superar las cantidades diarias recomendadas en algunas marcas. Por ello, si un niño consume productos que contienen canela de forma regular, es aconsejable revisar la fuente y considerar pruebas de exposición al plomo.
No es necesario entrar en pánico, pero sí es fundamental ser un consumidor informado. Se recomienda elegir productos de canela que hayan demostrado tener los niveles más bajos de contaminación. Considerar la canela en barra puede ser una mejor opción, ya que se considera menos procesada. Asimismo, optar por marcas orgánicas o locales puede ser una excelente decisión.
Además, diversificar el uso de especias puede ayudar a evitar la exposición repetida a fuentes contaminadas. Incorporar diferentes sabores en la cocina no solo es beneficioso para la salud, sino que también reduce el riesgo de exposición a cualquier contaminante.
La canela es una especia apreciada en la cocina mexicana, pero es vital estar consciente de los riesgos asociados a la contaminación por plomo. La elección de productos de calidad y el conocimiento sobre su origen son pasos clave para proteger la salud de nuestra familia. Si tienes inquietudes sobre la exposición al plomo, no dudes en consultar a un profesional de la salud.
Mi consejo es no dejar de usar canela, sino prestar atención a las marcas que elijas y disfrutar de esta especia en su estado más natural, para saborear los platillos de temporada sin preocupaciones.