En medio de la recta final hacia las elecciones del 5 de noviembre, la Suprema Corte de Justicia aceptó evaluar este viernes la petición de un puñado de los principales fabricantes de armas de fuego en Estados Unidos para desestimar una demanda del gobierno mexicano para hacerlos corresponsables de la violencia contra mexicanos por parte de grupos criminales.
La contrademanda ante el máximo tribunal presentada a nombre de Smith & Wesson Brands, Inc., Barrett Firearms Manufacturing, Inc., Beretta U.S.A. Corp, Colt’s Manufacturing Company, LLC, Glock, Inc. y Witmer Public Safety Group, quienes se declararon “intimidados” por las acciones de México.
"La demanda multimillonaria de México penderá sobre la industria estadounidense de armas de fuego durante años, provocando descubrimientos costosos e intrusivos a manos de un soberano extranjero que está tratando de intimidar a la industria para que adopte una serie de medidas de control de armas que han sido repetidamente rechazada por los votantes estadounidenses", advirtieron sus representantes legales.
Su moción tuvo lugar luego de que un tribunal inferior allanó el camino para que continuara la demanda de México en los tribunales estadunidenses.
El gobierno de México busca hacer a las empresas de EU responsables de la violencia perpetrada en territorio nacional por cárteles mexicanos de la droga y pide miles de millones de dólares en daños y perjuicios, así como medidas cautelares.
Los fabricantes argumentan en su moción que la demanda de México equivaldría a una intrusión en la soberanía de Estados Unidos en la media que el desenlace judicial podría remodelar el panorama de la regulación estadounidense de armas de fuego, desde una prohibición de “armas de asalto”, hasta un sistema universal de verificación de antecedentes impuesto por los tribunales.
Los magistrados aceptaron el llamado “writ of certiorai” de los quejosos y empezarán el trámite durante el próximo periodo de sesiones del más alto tribunal del país, que inicia este lunes en Washington.