El expresidente de Bolivia y líder oficialista, Evo Morales (2006-2019), acusó este viernes al presidente boliviano, Luis Arce, de renunciar a resolver sus diferencias de "forma democrática" y de empezar una "persecución judicial" en su contra, tras conocerse una investigación de "trata de personas" que lo involucra.
Arce y Morales libran una larga batalla por el control del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el Ejecutivo boliviano y están alejados desde 2021 también por una pugna por la candidatura presidencial para las elecciones generales del próximo año.
Según Morales el presidente llevó su pelea al terreno judicial para involucrarlo en un caso de "trata de personas", en el que se le acusa de "violar a una menor de 15 años" y de crear una red de jóvenes para tener a su disposición durante su presidencia, a la cual habría llamado "Generación Evo".
"Hace mucho informamos que el Gobierno de Luis Arce decidió convertirse en un gobierno fascista y antipopular. Renunciaron a resolver cualquier diferencia de forma democrática, para pasar a la persecución judicial", escribió Morales en una publicación en la red social X.
El miércoles por la noche la fiscal Sandra Gutiérrez denunció que fue despedida horas antes de ejecutar una orden de captura contra Morales, y dijo que fue una orden directa del fiscal general Juan Lanchipa, quien también le dijo que "ese caso no se toca".
El fiscal general, quien termina su gestión este mes, fue cuestionado por varios ministros de Arce quienes le exigieron explicaciones por despedir a Gutiérrez y por no ejecutar la orden de captura de Morales. Lanchipa aseguró que la salida de la exfiscal fue a causa de su "negligencia" en esa investigación.
Tras las declaraciones de la ahora exfiscal departamental de Tarija, la denuncia de trata de personas se filtró a los medios y fue confirmada por varios funcionarios del Gobierno.
El mismo presidente Arce solicitó que el caso se declare "en reserva" para que no se politice y para proteger a la supuesta víctima de Morales.
En la víspera, el nuevo ministro de Justicia, César Siles, dijo que el caso involucra a una “niña” que fue “violada a sus 15, a sus 16 años”, presuntamente "obligada por sus padres" a cambio de "favores específicos".
Según Siles, “producto de esa violación engendró a otra niña”, cuyo padre “reconocido en un certificado de nacimiento (es) el señor Evo Morales Aima”.
Por su parte, Morales insistió en que "el abuso judicial se convirtió en la única herramienta disponible para un Gobierno vaciado de legitimidad", negando las acusaciones en su contra.
La denuncia de trata de personas fue presentada el 26 de septiembre, tres días después que Morales y miles de sus seguidores llegaran a la ciudad de La Paz tras marchar 187 kilómetros por siete días por el altiplano.
Al culminar la marcha, Morales dio un discurso en donde, en un ultimátum, le dijo a Arce que "si quería seguir gobernando" debía de despedir a sus ministros, a los que calificó como "corruptos, narcos drogos".