El Departamento de Estado de Estados Unidos informó que 250 estadounidenses y sus familiares han salido de Líbano en dos vuelos chárter organizados por Washington ante la creciente oleada de bombardeos israelíes en territorio libanés.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, ha detallado en rueda de prensa que un vuelo ha despegado esta mañana de la capital, Beirut, con 134 personas a bordo, lo que "eleva a 250 el número total de ciudadanos estadounidenses y sus familiares que han salido del país a través de estos vuelos".
"Estamos trabajando las 24 horas del día, los 7 días de la semana para ayudar a brindar a los ciudadanos estadounidenses en Líbano tantas opciones como sea posible para irse", ha indicado Miller, aludiendo a la dificultad de encontrar asientos disponibles en aerolíneas comerciales regionales.
Tanto el vuelo de este jueves como el del miércoles, en el que viajaron algo más de un centenar de personas --incluyendo ciudadanos estadounidenses y familiares-- despegaron desde la capital libanesa rumbo a la ciudad turca de Estambul.
Por otro lado, ha explicado que 1.400 asientos estuvieron disponibles la pasada semana en vuelos comerciales. "Si bien no sabemos el número total de ciudadanos estadounidenses que han salido con los asientos que hemos puesto disponibles en vuelos comerciales, sí sabemos que un alto porcentaje se han ocupado", ha agregado.
Miller ha reconocido que el precio de los billetes es elevado. "Lo máximo que cualquier estadounidense va a pagar por un asiento en esos vuelos es 283 dólares y si no pueden pagar 283 dólares les ofreceremos un préstamo de Gobierno de Estados Unidos para cubrir el coste de ese billete", ha aseverado.
El repunte de las hostilidades se enmarca en los enfrentamientos desde hace cerca de un año, después de que el partido-milicia chií libanés Hezbolá atacara territorio israelí un día después de la ofensiva perpetrada el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas --en la que murieron casi 1.200 personas y otras 240 fueron secuestradas-- y que llevaron a Israel a desatar una cruenta ofensiva contra Gaza, que suma ya 41.800 muertos.