En la plancha del Zócalo, tras marchar desde Tlatelolco, el Comité 68 saludó la disculpa que por la mañana había ofrecido el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum por la matanza de estudiantes a manos del Ejército en ese año.
"Esta conmemoración se da en una condición muy especial. Es especial porque coincide con el inicio de un nuevo Gobierno federal", introdujo Félix Hernández Gamundi.
"Hoy en la primera mañanera de la Presidenta Claudia Sheinbaum fue presentado un decreto presidencial en el cual se pide perdón por los hechos del 68. Esta es una disculpa que tenemos que interpretar para todo el pueblo y todos los movimientos organizados y que han sufrido represión y persecución", planteó.
Hernández Gamundi consideró que el decreto era "bienvenido. Este pronunciamiento de esta mañana es bienvenido y yo en lo personal lo asumo como una expresión de voluntad por avanzar en la justicia".
Representante de la ESIME ante el Consejo Nacional de Huelga, Félix Hernández advirtió que con el decreto debían abrirse el espacio y los caminos para la acción de la justicia.
"Es lo que venimos demandando desde hace más de 50 años. Nosotros sabemos que en el caso de 68 hay una línea de actores intelectuales que fueron el Presidente de la República, el Secretario de Gobernación y los Procuradores Generales que fueron sucediendo; pero también, hay autores materiales y sabemos que son las Fuerzas Armadas" dijo.
La manifestación que concurrió en el Zócalo no fue muy numerosa. Sobresalió la presencia de estudiantes de la UNAM, del IPN y de normalistas de Ayotzinapa.
A la hora en que el grueso de los manifestantes guardaba un minuto de silencio en memoria de los caídos, jóvenes encapuchados lanzaban petardos a la fachada del Palacio del Ayuntamiento. Fue necesario que policías se apostaran frente a los accesos para proteger el inmueble con escudos.
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