Plano Informativo | 03/10/2024 | 06:49
Los pueblos deciden exigir su reconocimiento
Héctor González Picazo, encargado de la Rectoría de la Universidad Intercultural de San Luis, señaló que nuestros grupos originarios, a través de tantas luchas, deciden exigir el reconocimiento a su cultura, a su cosmovisión, y es así como se da el proceso de educación superior intercultural.
Explicó que en el caso de la Educación Universitaria Intercultural, “Promueve y genera este debate entre ideas, entre el reconocimiento del conocimiento occidental, pero también el conocimiento tradicional, a partir de la cosmovisión, de las costumbres, de la lengua y la cultura, que trae todo este escenario diverso en el cual se conjugan tanto el conocimiento del campo, como el conocimiento de la naturaleza, el de los abuelos, y todo esto da escenarios que pueden perfeccionar un conocimiento profesional”.
La educación Superior cambió a finales del Siglo XX
Héctor González Picazo consideró que en el caso de México, las universidades interculturales emergen a partir de todo este movimiento zapatista, en los noventas del Siglo XX, y propician lo que hoy son las universidades interculturales.
Señaló que luego de estos movimientos de finales de Siglo, “Se generó otro sentido de la educación superior, sobre todo, ya no estaba enfocado sólo en el desarrollo de las habilidades disciplinares, sino también otros elementos que entran, como el propio reconocimiento de los valores del individuo, de cómo es, cómo está, de las lenguas, sus lenguas originarias, pero no solamente sus lenguas originarias, sino también todo lo que le determina a partir de ello”.
Trabajo colectivo, producto de la interculturalidad
El rector González Picazo señaló que además se dio “Algo muy interesante, que también es parte de nuestras comunidades, que es el trabajo colectivo, el tequio, la vinculación comunitaria, cómo hacer comunidad, cómo ponerse de acuerdo para, a partir de las decisiones que ellos tomen, transformar sus propias comunidades y mantener dentro de ese espacio lo que es propicio para ellos”.
Esto, en la actualidad, dijo Héctor González, en la educación superior, en muchos casos lo llaman las habilidades blandas, es decir, no solamente la formación de un profesionista con la parte disciplinar, sino también el reconocimiento de él, el reconocimiento del lugar, del origen, de dónde viene, y bueno, al final de cuentas, es el individuo y sus circunstancias”.
Agregó que así es como “El individuo y todo lo que tiene a su alrededor, cómo se comporta en algún contexto, y cómo lleva su cultura, su origen, se usa para hacer valer y empezar a propiciar escenarios de interculturalidad”.
Explicó que “A lo largo de la historia, las migraciones de las personas, de los individuos, han generado el intercambio de culturas, y que estas culturas, a su vez, en Europa, en Asia, empezaron a definir lo que era el concepto de interculturalidad. Sin embargo, en Latinoamérica los pueblos piden justicia y generan una situación de interculturalidad, pero de resurgimiento de la interculturalidad”.