El ministro de Exteriores de China, Wang Yi, denunció este sábado en la Asamblea General de la ONU que la “fuerza no puede reemplazar la justicia” tras los bombardeos de las últimas horas de Israel contra Líbano y los profundos estragos de la guerra en Gaza.
“La cuestión palestina es la mayor herida de la conciencia humana. Mientras hablamos, sigue el conflicto en Gaza, causando más muertos cada día, y la lucha ha empezado en Líbano de nuevo, pero la fuerza no puede reemplazar a la justicia”, dijo el diplomático chino en el debate de alto nivel.
“La larga aspiración de Palestina de establecer una estado independiente no debería rechazarse más, y la injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino no debería ignorarse más”, afirmó, sin nombrar a Israel.
China se ofrece a mediar
El representante chino se adjudicó “avances” en la “reconciliación intra palestina” y se prestó a trabajar con países “de ideas similares” para resolver ese conflicto y lograr la “paz y estabilidad duraderas en Oriente Medio”.
Wang inició su discurso afirmando que “hoy, la humanidad está de nuevo en una encrucijada histórica” -sin aludir a ningún país-, señaló que el futuro del planeta es muy “preocupante” y abogó por “seguir en la dirección del progreso humano y de tomar las decisiones correctas en la historia”.
Tras defender de diferentes maneras la coexistencia pacífica de las naciones y la paz, se refirió primero al “esquivo fin de la crisis en Ucrania” y reivindicó que China, Brasil y otros países del sur global se han unido en la ONU como “amigos por la paz” en ese conflicto.
Piden paz entre Rusia y Ucrania
No obstante, el plan de paz que apoyan ha sido rechazado por el presidente ucraniano Volodímir Zelenski como “alternativo a una paz justa”, y alineado con Rusia.
Wang dijo que la prioridad para Ucrania es que no se amplíe el campo de batalla, no escale la lucha ni haya “provocación de ninguna parte”, y aseguró que China “no está lanzando aceite al fuego o explotando la situación para ganancias egoístas”, en una alusión velada a las acusaciones de EE.UU.
Estados Unidos acusó el viernes al gigante asiático, que ha mantenido una postura ambigua en el conflicto, de ayudar a la industria militar de Rusia para la guerra de Ucrania.
Insiste en soberanía sobre Taiwán
Aparte de eso, abordó el conflicto con Taiwán, que consideró “parte inalienable del territorio chino” y aseguró que “volverá eventualmente al abrazo de la madre patria”, y reclamó que EE.UU. levante las sanciones contra Cuba, ambas posturas enfrentadas con la potencia occidental.
Wang, por otra parte, reivindicó un mayor peso del sur global en el sistema multilateral y aseguró que los días en que solo una o dos potencias tomaban las decisiones a nivel internacional pertenecen al pasado.