En su despedida en Sinaloa, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que confía en que pronto vuelva la calma en la entidad azotada durante los últimos 18 días por la guerra entre dos facciones del Cártel de Sinaloa.
"Yo confío en que pronto las cosas vuelvan a la calma, porque durante todo el gobierno no tuvimos nada, fue en los últimos días, por una decisión que tomaron que no fue correcta, que se tomó en el extranjero, por eso no aceptamos el injerencismo. No somos colonia", dijo.
El Presidente López Obrador viajó a Sinaloa para inaugurar la zona de riego de la Presa Santa María, en El Rosario, cuya capacidad es para irrigar agua en 45 mil hectáreas, pero también, dijo, para demostrar que no hay problema para viajar a este Estado, como lo boletinó la Embajada de Estados Unidos.
"No se vayan a confundir, porque va a seguir habiendo orden, va a seguir promoviéndose la paz, desde luego, atendiendo las causas que originan la violencia", aseguró.
"La paz es fruto de la justicia. Se va a continuar con esa política, porque no se puede enfrentar violencia con violencia".
Sin embargo, advirtió que de continuar los enfrentamientos, asesinatos y desapariciones, se utilizará la fuerza en la entidad.
"Al mal hay que enfrentarlo haciendo el bien, pero si no se entiende que ante todo está el interés del pueblo, el interés popular, entonces sí se va a sentir el poder del Estado", dijo.
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