Oscar Esquivel | 27/09/2024 | 12:18
Tanto estar llegando al límite que se rompe en llanto, las lágrimas brotan y se deslizan sobre las mejillas que se humedecen al pasar hasta llegar al suelo. Las lagrimas de felicidad son como un regalo al sentir alivio y hace descansar el alma; las lágrimas por la euforia que causa el triunfo, el éxito, la fortuna. Existen otras, las de la frustración, la envidia de coraje, aquellas que ruedan por no alcanzar las metas impuestas y tener que llorar por no tener lo que el otro tiene. La lagrimas por quien partió y te dejo una huella profunda en tu mente y corazón, dicen que no lloras por el difunto, si no por ti mismoes la tristeza que causa la soledad y el abandono.
Siendo hombres es prácticamente imposible no flaquear algunas de las veces, al más rudo de todos, se le doblan las rodillas para después llorar, todos probamos la angustia, desde el nacimiento lloramos en el primer suspiro y así en lágrimas viviremos por años, pero al final parece que todo lo soportamos, la pérdida de la fortuna, del dinero, de la amada, de un hijo, pero en sus reflexiones sobre la tristeza San Isidro describió con exactitud, “El mismo nacimiento es el gemido de los doloresque han de seguir”
Porque llorar si somos tan felices, vemos desgraciados que no lloran ya que su satisfacción esta completa aun cuando lloren por dentro.
De todas las lagrimas derramadas del mundo existen unas muy peculiares, aquellas que amenazan con solo mirarte, de esas hay que cuidarse.
Hasta la vista, adiós, lo echaremos de menos, gracias, con los ojos llorosos por quien se va, así, despiden al presidente López Obrador, queriéndolo tocar, saludar, se va con una aprobación de su persona, en promedio de encuestas del 68.9 %, en el 2018 llegó con un bono del 89%, la gran mayoría de la población tenia una esperanza, el resto 20% simplemente “era un peligro para México”, y digo era, porque nunca, como ahora,no pudieron demostrar afirmando lo dicho.
Si, es verdad su aprobación entre la gente, muy cuestionada por detractores, que su única razón de existencia como oposición, fue golpeteo sistemático que hoy continúa con todos los medios a su alcance, es notable el ensañamiento de los periodistas nacionales que apoyan al movimiento del ahora mal llamado de “resistencia”, se nota el enfado, la rabia, el coraje que manifiestan en cada palabra, escuchamos que presentan a expertos en materias diversas, como para asegurar que una opinión tendenciosa sea escuchada, lo extraño en todo esto que durante todo el sexenio, no le atinaban a nada, sus comentarios enardecían a los locos que hoy se llaman resistencia, para después retractase o seguir con sus penas.
Aguilar Camín, Enrique Krause, la esquizofrenia de Denis Dresse, comenzaron su campaña de hacer creer a la población que se vive una dictadura, lo peor, una monarquía, de que les ha servido tanta lectura y cultura si no saben diferenciar entre una y otra, habría que recordarles que la democracia mexicana no ha muerto, y noa caído, porque simplemente ya no es su “democracia de privilegios”, esa perdió hace seis años y se ratificó en junio pasado. La insistencia de los personajes obscuros de la oligarquía en no reconocer nada, los ha puesto en la palestra del desastre, la debilidad de muerte de la oposición es evidente, no puede enfrentar a quienes les quitaron el poder y menos no saben como recuperarlo. Todos en conjunto, en bola, la chiquillada política, como niños en primer día de kínder, llegaron llorando por la traición de uno o dos de sus senadores, para la aprobación de la reforma al Poder Judicial, mucho bla bla pero, en ningún discurso defendieron la única propuesta que hubo de la Ministra Norma Piña, que la presentó al cuarto para las doce, obviamente reprobó por llevarla a destiempo. Para aprobar la ley de Comunidades indígenas y pueblos afromexicanos, que modifica el artículo segundo de la Constitución donde se reconoce a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público, la gloriosa oposición todo votó a favor, pero no propuso nada, sus oradores se concretaban a citas históricas, realidades sociales, pero no como propuestas propias para un cambio en la Constitución, hicieron, votaron, aplaudieron, todo al son que les marcó al oficialismo. Así en un tema social, reivindicativo para las minorías indígenas, la oposición, toda, simplemente alzaron la mano. Vacíos, incoherentes, vale madristas.
De la Guardia Nacional, primero podríamos preguntar ¿quién en su sano juicio desea la militarización del país? ¡Nadie! Bueno eso creo, si se quiere avanzar en el tema de seguridad, no se puede comenzar de cero. Primero la falta de humildad para reconocer la labor del ejército en tareas que ciertamente no le corresponden, pero un mal iniciado hace 35 años y en una guerra de 18 años ininterrumpida, con miles de muertos y desaparecidos, es conveniente establecer reglas y acciones constitucionales, que de certeza jurídica del accionar de la Guardia Nacional. Paradójico es que los estados donde gobierna PAN; PRI; Mc, son los estados donde mas requieren de fuerzas militares para combatir el crimen organizado, no se diga Jalisco o Guanajuato. Los estados de mayor violencia en el país gobernados por la oposición, son quienes mantienen una policía corrupta, inoperativa y descoordinada, entonces los alegatos baratos salen sobrando.
El primero de octubre tendremos nuevo gobierno de la república, bajo el mando de una mujer, histórico sin duda para el país, desde esta modesta columna, deseamos la mejor de las suertes posibles a la nueva presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo.
Otras cosas dolorosas, si a España se le pide que pida perdón por la conquista, entonces el nuevo Gobierno de México, en su carácter de humanistas como lo pregonan, exija a Israel el cese inmediato del genocidio en Gaza y ahora en el Líbano, tras la pena de romper relaciones con un país que permite tales atrocidades.
Nos saludamos pronto
Oscar Esquivel