Prepárate para una aventura gastronómica única. En el estado de Oaxaca, al norte, se encuentra un tesoro culinario: el caldo de piedra. Este exótico platillo no solo deleita los paladares con su sabor único, sino que también ofrece una experiencia cultural profunda. El caldo de piedra no es solo comida, es una tradición arraigada en la región, con piedras locales que son esenciales para su preparación, lo que le confiere un toque auténtico y especial.
Déjate llevar por los sabores y aromas de Oaxaca mientras exploras las delicias locales. Desde el norte del estado hasta el sur, cada bocado es una experiencia única. El caldo de piedra es un pedacito de tradición y parte de la hermosa cultura por la cual todo mexicano se siente orgulloso.
Orgullo Oaxaquense
Aunque no sabemos la fecha exacta en que surgió, sabemos que los indígenas chinantecos de San Felipe Usila, en Tuxtepec, Oaxaca, fueron los primeros en preparar esta versión especial de caldo. ¡Incluso desarrollaron métodos de cocción utilizando piedras calientes! Es increíble cómo la historia y la cultura se entrelazan en cada bocado de este plato tradicional.
Este delicioso platillo tiene raíces que se remontan antes de la Conquista y es una parte especial de las celebraciones de Cuaresma y Semana Santa en los hogares mexicanos.
Según el Gobierno de México, su preparación es un acto de amor y cercanía, donde las parejas se reunían en la playa o junto al río para resolver sus diferencias mientras disfrutaban de este manjar.
En la antigua comunidad chinanteca de San Felipe Usila, en Oaxaca, los hombres se unían para crear esta deliciosa tradición. Cada uno tenía su tarea: unos pescaban mojarras y camarones, otros recolectaban hierbas frescas, mientras que los ancianos seleccionaban las piedras perfectas del río. ¡Una verdadera colaboración comunitaria!
La peculiar preparación del caldo de piedra
Lo más sorprendente es cómo preparaban este caldo. Los antiguos chinantecos tallaban grandes rocas de la orilla del río para usarlas como ollas, ¡incluso se dice que usaban diamantes para ello! Una vez llenas con todos los ingredientes, las piedras se calentaban en la fogata hasta que estaban al rojo vivo y luego se añadían al caldo.
En cuestión de minutos, ¡tenían una exquisita comida lista para disfrutar! Aunque muchos ahora han adoptado formas modernas de cocinar, la magia del Caldo de Piedra sigue viva en San Felipe Usila.
Además, el caldo de piedra es más que una comida; es un ritual compartido entre familias y comunidades. En esta tradición, los hombres toman el rol de cocinar el caldo como una muestra de respeto y agradecimiento hacia las mujeres. ¡Una verdadera muestra de unidad y colaboración! No te pierdas la oportunidad de probar esta experiencia auténtica y significativa durante tu visita a México.
Hoy en día, esta receta es un verdadero tesoro culinario, y algo único es que solo los hombres de la comunidad preparan este manjar. ¿La razón? Es una forma de honrar y agradecer a las mujeres por todo lo que hacen.
La preparación del caldo de piedra es toda una ceremonia: desde la pesca de los ingredientes frescos hasta la selección de las piedras perfectas para cocinar. Los ingredientes principales incluyen pescado,
camarones, jaiba, jitomate, cebolla, chile verde, epazote, cilantro, agua y sal. ¡Una combinación de sabores que te dejará con ganas de más!
¿Como se prepara?
¿Quieren saber cómo se hace el famoso caldo de piedra? ¡Es más fácil de lo que creen! Todo comienza colocando todos los ingredientes en un tazón grande. Luego, se calientan unas piedras del río en la fogata hasta que estén al rojo vivo.
Una vez listas, se introducen cuidadosamente en el guiso y ¡listo! Después de unos pocos minutos, tendrán un delicioso caldo de piedra listo para disfrutar. Es una receta sencilla pero llena de sabor que no se pueden perder.
¡La creatividad nunca tiene límites cuando se trata de preparar el Caldo de Piedra! En San Felipe Usila, Oaxaca, solían usar una técnica única: ¡cavar un hoyo en la arena junto al río y sellarlo con hojas de pozol (parecidas a las hojas de plátano)! Aunque el proceso de cocción era el mismo, cocinar en la arena le daba un toque especial al sabor.
Hoy en día, la tradición continúa de una manera un poco diferente: ¡los ingredientes se colocan en jícaras! Aunque el proceso de cocción sigue siendo el mismo, con las piedras calientes introduciéndose en las jícaras para cocinar todo a la perfección. ¡Solo hay un pequeño detalle! Las piedras solo se pueden usar una vez porque el cambio repentino de temperatura al entrar en contacto con los ingredientes frescos puede hacerlas estallar.
No importa cómo se cocine, lo importante es el amor y la tradición que se ponen en cada plato. ¡Esperamos que hayas disfrutado de este viaje culinario y que te animes a probar esta delicia cuando visites la hermosa tierra de Oaxaca!