Jueves 3 de Octubre de 2024 | San Luis Potosí, S.L.P.

Enchiladas de la Zona Media, un tesoro gastronómico olvidado

Ricardo Godina | Plano Informativo | 25/09/2024 | 17:58

San Luis Potosí, SLP.- La riqueza gastronómica de México es tan vasta y diversa como sus regiones, y las enchiladas de la Zona Media de San Luis Potosí son un claro ejemplo de esta diversidad. Aunque su origen específico se pierde en la niebla del tiempo, su creación se remonta a la época porfiriana, cuando la paz permitió el florecimiento de la gastronomía regional basada en los productos locales.
 
Origen histórico
El nacimiento de las enchiladas de la Zona Media tiene sus raíces en el final del siglo XIX durante el apogeo de la región. Los alimentos que se cultivaban en la región (chile, maíz, papas y queso) eran la base de la dieta local y permitieron la creación de este delicioso platillo.
 
Aunque se han vuelto famosas en la Zona Media de SLP, convirtiéndose en un símbolo regional de Rioverde, Ciudad Fernández, Alaquines y San Ciro de Acosta, también hay municipios de la Huasteca potosina que se las disputan, como El Naranjo y Tamasopo, e incluso algunas localidades de Tamaulipas, como Tula y Jaumave.
 
Ingredientes y preparación
La preparación de las enchiladas de la Zona Media puede variar ligeramente según el municipio, pero sus ingredientes básicos siguen siendo constantes. Las tortillas de maíz se bañan en una salsa roja hecha con chile seco, y se fríen ligeramente antes de ser rellenadas, comúnmente con papas y zanahorias cocidas, queso fresco y chorizo. La salsa es una parte crucial de la receta, y aunque la base es el chile, en algunas variantes se agregan especias como el comino o el ajo.
 
Dependiendo del municipio, se pueden añadir diferentes acompañamientos: frijoles refritos, cueritos, lechuga, cecina e incluso crema.
 
Esta flexibilidad en los ingredientes y técnicas ha permitido que cada localidad enriquezca la receta, creando su propia versión de las enchiladas. Por ejemplo, en Alaquines es común encontrarlas acompañadas de frijoles y queso fresco.
 
La leyenda de la enchilada: La bruja de la calle real
Debido a la nula evidencia de la fecha de su creación, los pobladores de la zona han pasado durante generaciones la leyenda de su nacimiento, colocando a Rioverde como cuna del platillo.
 
Cuenta la leyenda que en Rioverde, durante los últimos años del siglo XIX, vivía una misteriosa mujer en una casona en la Calle Real. Esta mujer, a quien los niños del pueblo apodaron "La Bruja de la Calle Real", atraía a los pequeños con las deliciosas enchiladas que preparaba cada tarde. Los niños, encantados por el sabor del platillo, frijoles y queso, pasaban horas en su compañía, olvidando las preocupaciones y los temores de la época.
 
Sin embargo, un día la mujer desapareció sin dejar rastro. Cuando los vecinos entraron a la casona, la encontraron vacía, salvo por los ingredientes y la receta de las enchiladas que tanto encantaban a los niños. Fue así como las mujeres del pueblo empezaron a replicar la comida, convirtiéndolas en un platillo tradicional que, con el tiempo, se extendió por toda la región.
 
Patrimonio gastronómico
Las enchiladas de la Zona Media de San Luis Potosí son más que un simple platillo; representan la riqueza cultural y la tradición culinaria de una región entera. Aunque cada municipio ha adaptado la receta a su gusto, estas variaciones enriquecen el platillo en lugar de fragmentarlo. Este fenómeno subraya la importancia de mantener la identidad gastronómica local, donde los oriundos de Alaquines, Cárdenas, Ciudad del Maíz, Ciudad Fernández, Rayón, Rioverde, San Ciro de Acosta, El Naranjo, Tamasopo, Tula y Jaumave pueden sentirse orgullosos de su propia versión de las enchiladas.
 
Sin embargo, para preservar y promover este patrimonio, es esencial reconocer que el nombre de "enchiladas de Rioverde" (comúnmente utilizado debido a la importancia de este municipio) no abarca la diversidad de la región. Una denominación como "enchiladas de la Zona Media" podría englobar a todos los municipios que participan en su elaboración, desde Rioverde hasta Cárdenas, Rayón y más allá, permitiendo que cada variación sea igualmente celebrada sin imponer una hegemonía regional.