La difícil tarea de la alineación gubernamental

CONSIDERE USTED LA SIGUIENTE perspectiva, estimado y fino lector potosino: en 2014, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) obtiene su registro como partido político; para 2018, el partido fundado por el próximamente expresidente Andrés Manuel López Obrador obtuvo triunfos electorales en los estados de Veracruz, Chiapas y Tabasco, además de la Ciudad de México. O sea, en poco tiempo nació, creció y ganó.

PARA 2021, EL DESEMPEÑO Y/O popularidad de López Obrador condujo a la sólida construcción política de distintas alianzas a nivel local que arrojaron alternancia electoral en varias entidades del país, gracias también a candidaturas populares avaladas por la coalición que acompaña al oficialismo y a debilidades de la expresión “conservadora” en gobiernos estatales.

DICHO COMO LO HAN mencionado en varios estudios electorales, nadie pudo parar al “tsunami” Morena y, a la par, esa ola atrajo a un sinfín de surfistas que se montaron a como diera lugar en las aguas del partido oficial y aliados.

EL MAPA POLÍTICO ELECTORAL estatal cambió impresionantemente de colores en esa elección de 2021.

ESTADOS COMO SAN LUIS POTOSÍ, Baja California Sur, Campeche, Colima, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala, Zacatecas y Sonora cambiaron de colores, lo que podía significar, de entrada, “nuevas clases políticas”, independientemente de los antecedentes priístas o panistas de varias candidaturas ganadores y sus respectivos equipos políticos.

NADIE NACIÓ DE UN DÍA PARA otro y se arrastraban equipos, compromisos y pactos políticos que debían tener un papel a la hora del triunfo electoral.

CON ESE CONTEXTO EN MENTE, llamo su atención sobre lo siguiente: piense Usted en aquellos personajes que han acompañado a determinada cabeza de gobierno estatal en los diferentes estados del país.

¿QUÉ LE VIENE A LA MENTE? ¿Qué valoración tiene? ¿Han cambiado las cosas? ¿El ejercicio de gobierno es diferente? ¿Cómo considera Usted el trabajo de los equipos de gobierno? ¿Qué alianzas políticas hay? ¿Qué compromisos de grupos puede haber?

SE LO PREGUNTO PORQUE LA primera tarea compleja que enfrenta alguien que obtiene un triunfo electoral es la integración de su equipo de trabajo, es decir, del gabinete de gobierno.

TAREA COMPLEJA PORQUE, invariablemente, representa un ejercicio de discriminación en donde se descartan a determinadas personas y se encumbra a alguien; o si lo quiere ver desde otra perspectiva, es un desdoble de la confianza ciudadana pero también del cumplimiento de acuerdos, compromisos y pactos de índole política en la perspectiva electoral que, dentro de la tradición del sistema político mexicano, se traducen en posiciones de gobierno o bien, en posiciones político-electorales.

YA EN EL EJERCICIO DE GOBIERNO, a lo señalado en el párrafo anterior súmele todas aquellas circunstancias que se van presentando (estado de la administración pública, burocracia, prioridades, preferencias gubernamentales, circunstancias, hechos fortuitos, etc.) para que el equipo de trabajo o alineación gubernamental realice su trabajo.

Y, CONFORME AVANZA EN LA tarea encomendada, piense en todas aquellas problemáticas que se presentan en el día a día y que implican interlocución gubernamental y política con la cabeza de los equipos para que se tome una decisión o se elija un rumbo en el gobierno. ¿Me sigue?

POR ESO, A LA HORA DE LAS decisiones, a veces la perspectiva es la de un equipo de futbol: se tiene un equipo determinado, hay once jugadores en la cancha, hay otros cuantos en la banca, hay un director técnico y un equipo de auxiliares, pero también están los dueños del equipo o directivos que están buscando cómo ejercer su poder como grupo de interés y buscan los resultados del equipo, importando muy poco los jugadores.

¿HASTA AHÍ, ME SIGUE EN LA analogía? Bueno, ahora ya nada más piense en la afición, pues es muy posible que por sí misma o influenciada por otros, pida determinados cambios en el equipo.

ASÍ PUES, LA CIRCUNSTANCIA particular que tiene la administración pública en la actualidad, a juicio de un servidor, es la complejidad sistémica que tienen las áreas a la hora de lograr andar. ¿A qué me refiero?

PRIMERO, EL ENTENDIMIENTO entre personas que serán responsables de un área; luego, la integración del equipo y la tolerancia y respeto mutuo, compartiendo el objetivo derivado de la confianza de quien obtuvo un triunfo electoral; después, el entendimiento de la función pública en sus dimensiones temática, jurídica, administrativa, contable, temporal, de circunstancia, de capital humano, historia y demás; posteriormente, entender el factor tiempo como algo que juega en contra y, también, que se está sujeto al escrutinio público y al veneno de envidiosos, mala lecha, corruptos, celosos, insidiosos, falsos, traidores y demás.

Y, ANTE ELLO, ¿SABE QUÉ ME parece todavía más difícil? Que quien encabeza un proyecto tengan claridad del momento histórico que tiene una expresión oficialista como consecuencia de los resultados electorales que, si bien dan popularidad y confianza, no son propiamente un cheque en blanco que dé manga abierta a cualquier cosa; muy por el contrario, creo que las decisiones de alinear a tal o cual “jugador” (armar el equipo de gobierno con sus cambios), no entraña solamente la complejidad de decidir quién tiene que irse, sino quién tiene que llegar.

Y ESA ES LA PARTE MEDULAR: entender la difícil tarea de construir un equipo, rehacerlo, rearmarlo, reinventarlo y revitalizarlo. Menuda tarea, ¿no? No todas las olas son para todos los surfistas.

alfonsodelrealzac@outlook.com

Facebook: PonchoDelReal