El actual sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador cerrará con 4.9 millones de jóvenes que están fuera de la escuela y no tienen trabajo, lo cual es señal de precariedad laboral, advirtió el observatorio Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
En conferencia de prensa, Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de la organización, hizo un balance sobre los saldos del sexenio en materia laboral y afirmó que a pesar de que crecieron los ingresos en los hogares por el incremento a los salarios mínimos, las fallas estructurales permanecen sin cambio sustancial.
En particular, dijo, la situación de los jóvenes solo mejoró ligeramente, ya que en 2018 había 5.8 millones de personas de entre 15 y 29 años que no estudiaban ni trabajaban, esto es una tasa del 24 por ciento.
En tanto destacó que en 2024 se tiene registro de 4.9 millones en esta condición, lo cual representa una tasa de 21 por ciento.
Más a detalle, expuso que existen 3.8 millones de jóvenes que no están disponibles para trabajar porque realizan labores de cuidados o por otras razones, como la discapacidad.
Hermosillo indicó que a nivel global, México ocupa el lugar 57 de 105 países en el rubro de jóvenes fuera de la escuela y sin trabajo, según estadísticas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"En los últimos seis años, los principales indicadores del sistema laboral: desempleo, exclusión de mujeres y de jóvenes, salarios de pobreza, informalidad e indefensión laboral registran estancamiento, retrocesos o avances mínimos", aseveró.
Añadió que a nivel internacional, México permanece en la parte baja de la tabla del conjunto de países por sus indicadores laborales, con resultados que son menos favorables, no solo frente a sus pares de la OCDE, sino incluso de muchas economías de América Latina y El Caribe.
Otro dato que destacó el experto es que 34.8 millones de personas, esto es 68 por ciento de la población ocupada, trabajan con salarios de pobreza.
"El ingreso laboral ha mejorado en estos seis años, la leve reducción de la pobreza se explica por mayor ingreso laboral en los hogares, pero la realidad estructural del mundo del trabajo no se ha transformado; ahora hay 5 millones de personas más que carecen de salario suficiente para superar la pobreza", comentó.
Agregó que no existen razones para el "triunfalismo" porque millones de personas no pueden ejercer su derecho al trabajo por exclusión o precariedad.
En este sentido, señaló que urgen acciones que vayan a la raíz laboral de la pobreza, porque ningún programa social puede sustituir al trabajo.
"Se requiere una nueva política laboral que cambie de raíz el paradigma económico basado en bajos salarios y violación de derechos laborales. Esta política requiere diálogo social y concertación. No se puede imponer por decreto", consideró.
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