En un oficio con fecha de 23 de septiembre, el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, dispuso que se restringiera el acceso a ciudadanos que no laboren en la Cámara alta en las fechas que los legisladores revisen proyectos de reforma constitucional.
Fernández Noroña fundamentó su decisión en el artículo 61 de la Constitución y el 310 del Reglamento del Senado, "referente a que el Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República velará por la inviolabilidad del recinto en uso de todos los recursos jurídicos legales a su alcance".
"Por lo anterior, se informa que, con la finalidad de garantizar el desarrollo libre y seguro de las sesiones ordinarias en este recinto legislativo, se suspende el acceso a ciudadanos y ciudadanas que no laboran en esta Cámara de Senadores o fungen como enlaces legislativos".
En entrevista telefónica, el legislador explicó que había tomado esa decisión como consecuencia de la irrupción de jueces y trabajadores del Poder Judicial cuando se discutió la reforma al aparato judicial, lo que forzó al traslado de la sesión la antigua sede de Xicoténcatl.
"Hay dos cosas, con un marco constitucional: la inviolabilidad de las senadoras y senadores, la inviolabilidad del recinto; ni siquiera las Fuerzas Armadas pueden ingresar, más que con autorización del presidente de la Mesa", indicó.
"Efectivamente, está en el marco del grave asalto al pleno que se dio en el marco de la discusión a la reforma al Poder Judicial. Pero, ¿por qué les causa sorpresa el documento?".
El legislador indicó que no habrá visitas en el marco de las discusiones a reformas constitucionales y adelantó que habrá resguardo policiaco alrededor del recinto a partir de hoy.
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