La figura del presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, despertó manifestaciones de protesta y de respaldo.
En la apertura de la sesión, el legislador leyó un pronunciamiento con el que condenó las agresiones a su persona y al Presidente López Obrador el pasado fin de semana.
Un abogado encaró al legislador en una sala VIP del Aeropuerto Internacional Benito Juárez por la reforma al Poder Judicial aprobada y luego, en Veracruz, el Mandatario federal fue recibido con gritos de "traidor" antes de que le aventaran una botella.
"Se hace une exhorto a todas las fuerzas políticas, sociales y a la ciudadanía en generala a rechazar categóricamente la violencia como medio de expresión o de resolución de conflictos, y a trabajar institucionalmente en unidad y con prudencia para conservar un entorno de paz y respeto", planteó.
Fernández Noroña pidió a la sociedad que rechazara la violencia de los últimos días y luego fue cuestionado por la Oposición por haber usado recursos públicos para armar una denuncia en contra del particular que lo había agredido, apelando al jurídico del Senado.
La panista Lilly Téllez subió a tribuna con una caja de pañuelos para el presidente del Senado para que se limpiara las lágrimas de "hipersensibilidad. Me conmueve que sea de piel tan delgadita ante el repudio del pueblo".
La senadora solicitó a la Mesa Directiva que informara al Pleno sobre las acciones jurídicas que había interpuesto en contra del ciudadano.
"¿Por qué se asume que los hechos vulneran el patrimonio?", cuestionó antes de afirmar que no estaba trabajando cuando fue agredido y sí "estaba botaneando".
La también panista Gina Campuzano tomó la palabra para censurar a Fernández Noroña por haberse burlado en redes de ella con un video en el que la senadora perdió los botones de su blusa durante la sesión en que se votó la reforma al Poder Judicial.
"Usted me violentó. Me jalonearon exponiendo mi cuerpo. Los plebeyos no salen de Polanco ni de Palacio de Hierro lleno de bolsas", acusó.
Por Morena, Malú Micher pidió la palabra para salir en defensa de su correligionario.
"No voy a permitir que se le falte al respeto. Usted siempre ha sido congruente con sus ideales y convicciones. Tiene derecho a sentarse donde quiera y tiene derecho a defenderse", advirtió.
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