Después de décadas de ser considerado como el pasivo ambiental más importante del país, por el volumen y toxicidad de los químicos que acumulaba en su suelo, el predio que ocupara una planta de producción de plaguicidas en Salamanca, Guanajuato, fue declarado oficialmente remediado.
El pasado lunes, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que se concluyeron las labores de retiro y confinamiento de químicos en la superficie de 26.7 hectáreas.
El director de la Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR), Arturo Gavilán García, detalló que en el lugar se fabricaron plaguicidas clorados como el DDT y otros como el hexaclorociclohexano, el hexaclorobutadieno y productos de degradación del mismo DDT, señalados en convenios internacionales, como el de Estocolmo, como dañinos para la salud y el medio ambiente.
Explicó que durante una primera etapa se retiraron del lugar escombros con concentraciones de plaguicidas que van de las 10 mil a las 70 mil partes por millón, mientras que los materiales con concentraciones menores fueron manejados a través de la construcción de tres celdas de estabilización, elaboradas en concreto, en donde serán contenidos hasta por más de 100 años para que se elimine por completo su riesgo.
La titular de la Semarnat, María Luisa Albores González, señaló que la remediación de Tekchem fue un trabajo prioritario para la dependencia por el riesgo para la salud de la población, que no fue atendido por administraciones pasadas a pesar de que existía un fideicomiso para ello.
Comentó que el fideicomiso que prevaleció durante 26 años contaba con poco más de 60 millones de pesos, por lo que la Semarnat recuperó esos recursos y retomó los trabajos para terminar con la remediación en menos de tres años de una manera técnicamente bien sustentada y con un costo de 210 millones de pesos.
En un decreto de ocupación del predio remediado, publicado el 22 de noviembre de 2021, el Ejecutivo federal explicó que entre 1943 y 2007 se fabricaron en el sitio plaguicidas organoclorados y fosforados, así como otros compuestos peligrosos, que en la actualidad están prohibidos mundialmente.
"Debido al manejo inadecuado de los procesos y de los residuos durante gran parte de las etapas productivas, se generaron considerables afectaciones ambientales".
La planta de plaguicidas fue establecida por la empresa Montrose Mexicana y en 1968 fue adquirida por la paraestatal Fertimex.
En 1992 fue vendida a la empresa privada Velpol, que posteriormente pasó a llamarse Tekchem.
En el año 2000 se registró una explosión en la planta que provocó una enorme fuga de gas malation, con un saldo de alrededor de 200 personas intoxicadas.
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