Los nulos ingresos que Petróleos Mexicanos (Pemex) aporta al erario, su modelo de negocios deficiente, y su elevada deuda seguirán afectando a las finanzas públicas del País, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Alejandra Macías, directora del organismo, señaló que en los últimos cinco años el Gobierno manejó un alto porcentaje de gasto ineludible, es decir, aquello que la Administración no puede dejar de pagar, que se refiere a participaciones estatales, el pago de la deuda, pensiones y transferencias directas a Pemex.
En ese sentido dijo que lo anterior derivó en que se aprobara un elevado déficit fiscal de 5.9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) este año, con el fin de que el Gobierno pudiera concluir proyectos de infraestructura rentables, sin embargo, no todos los recursos se destinaron hacia esas obras.
"La realidad es que nos estamos endeudando para pagar gasto corriente. Lo que le faltaba por pagar al Gobierno por esas obras era alrededor del 20 por ciento del déficit. Entonces, todo lo demás para dónde se va. Pudiéramos decir que se va a pensiones o a las transferencias de Pemex", externó.
La directiva precisó que en el Sexenio de Andrés Manuel López Obrador el gasto creció mucho, y que se concentró en tres instituciones: la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Bienestar y Pemex.
Añadió que el principal objetivo que se busca corregir en la petrolera con las transferencias es su alto nivel de deuda de casi 100 mil millones de dólares, que la posiciona como la empresa más endeudada del mundo.
"Pemex es una empresa pública, debía generar ingresos para hacer política pública. Sin embargo, en los últimos años, la deuda está ahogando a la petrolera. La calificación crediticia que tiene Pemex cada vez va empeorando y eso hace que su deuda sea más cara y cada vez más difícil de pagar", señaló.
Atribuyó el sombrío panorama de la petrolera a su modelo de negocios, que actualmente dista mucho de contemplar un eje de transición energética.
"Pemex debería estar pensando en cómo modificar su modelo de negocios y entrar al proceso de transición energética. No tiene que dejar de producir petróleo, pero sí debería explorar fuentes más rentables e ir equilibrando la matriz energética del País", contrastó la directiva.
Agregó que un reciente estudio del CIEP proyectó que los ingresos futuros de Pemex hasta 2040-2041 representan solamente el 26 por ciento de la deuda actual de la empresa.
"Con la cifra anterior, no vamos a poder pagar la deuda si no es a través del Presupuesto. Y eso tiene graves consecuencias, porque vamos a seguir sin financiar un sistema de salud universal o de cuidados para atender a primeras infancias.
"Si se quiere rescatar a Pemex se debe cambiar a un modelo de negocios que permita solventar la deuda y que genere ingresos. Tiene que haber una planeación a mediano y largo plazo para resolver ese problema", sentenció Macías.
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