En México, 7.8 por ciento de las personas mayores de 60 años vive con Alzheimer, un padecimiento caracterizado por pérdida de la memoria que podría prevenirse o retardar su aparición con estilo de vida saludable, señaló el especialista adscrito a la Subdirección de Psiquiatría del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” (INNNMVS), Francisco Martínez Carillo.
En entrevista por el Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, dijo que el principal factor de riesgo para desarrollar esta patología es la edad, porque quienes la padecen sufren alteraciones a nivel molecular y celular, lo que produce cambios en el cerebro que terminan con la muerte de neuronas relacionadas con la memoria.
Este padecimiento también puede iniciar en la edad adulta, por factores como la herencia genética, diabetes, obesidad, hipertensión arterial, depresión, aislamiento social, sedentarismo, problemas para dormir, consumo de alcohol y tabaco.
Explicó que el Alzheimer se desarrolla por la confluencia de vías que forman alteraciones en proteínas que se encuentran en el cerebro como la llamada beta-amiloide y la tau, que se acumulan inicialmente en el lóbulo temporal, provocando inflamación, disfunción y muerte progresiva de las neuronas.
Esto lleva a las personas a perder poco a poco la memoria, hasta olvidar los nombres de sus seres queridos, caminar, comer y otras actividades de autocuidado, por lo que en etapas avanzadas se vuelven totalmente dependientes de sus cuidadores.
A medida que avanza la enfermedad, las personas con Alzheimer enfrentan problemas de lenguaje, desorientación, cambios en el estado de ánimo y conducta, alteraciones en el pensamiento abstracto y pérdida de habilidades psicomotoras.
Dio a conocer que aproximadamente dos tercios de los casos de demencia en el mundo son por Alzheimer, ubicándose como el principal tipo de demencia en las personas adultas mayores, seguido de la demencia vascular, que se presenta por infartos y hemorragias cerebrales, y la demencia frontotemporal, que más tempranamente afecta la conducta.
Hizo un llamado a la población a cuidar su salud desde la infancia con alimentación saludable, actividad física, no fumar ni tomar bebidas alcohólicas, para llegar a la edad adulta mayor con la mejor calidad de vida posible y menor riesgo de sufrir enfermedades graves y complejas como el Alzheimer.
Señaló que una vez confirmado el diagnóstico a través de la valoración completa por un especialista, la realización de estudios como resonancia magnética cerebral o tomografía cerebral, el tratamiento temprano es vital, ya que puede prolongar el tiempo de estabilidad cognitiva; se basa en la ingesta de medicamentos que aumentan la sustancia química que estimula las neuronas y otros que actúan como neuroprotectores.
El Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía atiende de forma gratuita a la población que presenta esta enfermedad y no tiene seguridad social. Asimismo, cuenta con la Clínica de Demencias, donde se orienta a familiares de pacientes.
Recordó que esta institución también desarrolla investigación epidemiológica, social y clínica sobre la enfermedad.
El Día Mundial del Alzheimer, que se conmemora el 21 de septiembre, fue establecido en 1994 por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Federación Internacional de Alzheimer. El objetivo es concientizar a la población general sobre esta enfermedad y generar mayor conocimiento al respecto.