El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) ha condenado la "brutal agresión terrorista" perpetrada este viernes por Israel en el sur de la capital de Líbano, Beirut, que se ha cobrado la vida de un alto cargo del partido-milicia chií Hezbolá y de más de una decena de personas.
"Lo consideramos un nuevo crimen en la serie actual de crímenes sionistas, una violación de la soberanía libanesa y una escalada de la agresión sionista", ha indicado Hamás en un comunicado de prensa recogido por el diario 'Filastín', vinculado al grupo.
En la misma nota, el movimiento ha interpretado las últimas actuaciones de las fuerzas del Gobierno israelí como una intensificación de su agresión, especialmente contra objetivos civiles, con el objetivo de "causar el mayor número de víctimas, sin distinción entre militares y civiles en Líbano, o masacres brutales y una guerra de exterminio en Gaza".
Estos episodios, ha apostillado el grupo palestino, comportan "una violación flagrante" de las leyes y acuerdos internacionales, así como de las normas humanitarias.
"Es un crimen de guerra descrito que requiere una acción urgente por parte de la comunidad internacional para detenerlo y responsabilizar a sus perpetradores", continúa el escrito de Hamás, que ha mostrado "total solidaridad" con sus "hermanos" del partido-milicia chií libanés Hezbolá y ha asegurado que "continuará su camino hasta la liberación completa mediante la eliminación del proyecto sionista en la región".
Al menos 14 personas han muerto y otras 66 han resultado heridas la tarde de este viernes en el sur de Beirut en lo que el Ejército israelí ha descrito como un "bombardeo selectivo", según un balance confirmado por el Ministerio de Sanidad libanés.
Horas después del ataque, el Ejército de Israel finalmente se ha pronunciado en torno a quién era el objetivo de su ataque. Se trata de Ibrahim Akil, sobre el que pesaba una recompensa de siete millones de dólares (cerca de 6,3 millones de euros) por parte de Estados Unidos.
Akil, alias 'Tahsin', era un miembro del Consejo de la Yihad de Hezbolá, el principal organismo militar del grupo. El hombre fue parte de la Organización de la Yihad Islámica, que reivindicó los atentados contra la Embajada de Estados Unidos en Beirut en 1983 y una toma de rehenes en esa misma década.