Un paciente pediátrico con cáncer tiene, en promedio, 70 por ciento de probabilidad de curarse, y ese porcentaje varía dependiendo del avance del tumor al momento del diagnóstico, señaló la especialista del Servicio de Oncología del Instituto Nacional de Pediatría (INP) de la Secretaría de Salud, Rocío Cárdenas Cardós.
En entrevista por el Mes de Concientización del Cáncer Infantil –septiembre-, informó que, un elemento indispensable para mejorar las tasas de supervivencia es que el personal médico de primer contacto actualice sus conocimientos y esté debidamente capacitado para identificar signos de alarma sobre algún posible caso de cáncer infantil y referir a la o el paciente a consulta de especialidad.
Detalló que los síntomas dependen del tipo de cáncer, pero los más comunes son dolores óseos, fiebre de causa inexplicable, ganglios crecidos, infecciones respiratorias o digestivas frecuentes; sangrados, moretones y petequias sin causas aparentes, y crecimiento irregular en cualquier parte del cuerpo.
La especialista destacó que el padecimiento más común en pacientes pediátricos es la leucemia, especialmente la linfoblástica aguda que, en su mayoría, afecta a pacientes de entre cinco y seis años, y representa 50 por ciento de los casos detectados en el INP.
Explicó que en segundo lugar se ubican los tumores del sistema nervioso central, que son más difíciles de diagnosticar; por lo tanto, generalmente las y los pacientes son referidos tardíamente a hospitales de tercer nivel. Los más comunes son los meduloblastomas y astrocitomas, de los cuales el INP diagnostica entre 35 a 40 casos por año.
Mencionó que los sobrevivientes de esta enfermedad enfrentan desafíos, entre ellos la reintegración a la vida familiar, social y escolar. Además, deben estar bajo vigilancia médica y control de por vida, ya que, en ocasiones, los tratamientos pueden dejar secuelas en algún órgano o sitio del cuerpo.
La especialista propuso modificar los planes de estudio de la licenciatura en medicina, para que la materia de oncología sea obligatoria, a fin de que todos los médicos generales cuenten con conocimientos sobre esta patología, que es considerada un problema de salud.
Se refirió a las acciones que implementa el INP para diagnóstico temprano y atención oportuna y gratuita, a través de promoción y difusión de síntomas de alerta entre familiares de infantes y personal médico de primer nivel, para que puedan referir el caso con especialistas.
Finalmente, indicó que también han formado a profesionales de la salud provenientes del interior del país, para que cuenten con habilidades terapéuticas necesarias para desempeñarse en sus localidades y, de esta manera, descentralizar la atención.
Septiembre, Mes de Concientización del Cáncer Infantil, es un esfuerzo de la Organización Panamericana de la Salud junto con el St. Jude Children's Research Hospital, para fortalecer la respuesta de los sistemas de salud ante esta enfermedad, en el marco de la Iniciativa Global para el Cáncer Infantil (GICC) de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El GICC tiene como objetivo reducir el sufrimiento de niños, niñas y adolescentes con cáncer y alcanzar al menos 60 por ciento de supervivencia para el año 2030.