El anime, una forma de animación de origen japonés inicialmente de nicho y reservada para los seguidores más fieles, ha evidenciado en el Cartoon Forum que se celebra esta semana en Toulouse que ha revolucionado el sector y ha ganado en influencia.
Proyectos como ‘Seekers,’ Harmony, ‘My Life is Manga’, ‘Ultra’ o ‘Esther’ entre otros, muestran la profunda huella de este fenómeno en Europa.
Con un estilo visual inconfundible, este formato ha pasado de ser un fenómeno exclusivamente japonés a convertirse en una fuente de inspiración clave en la animación.
Detrás de un proyecto como ‘Seekers’ se encuentran diseñadores gráficos como el alicantino Dani Díez, cuya trayectoria abarca tanto el mundo de la animación como el de los videojuegos.
Su carrera como independiente le ha brindado la oportunidad de colaborar con destacadas compañías del sector, como Illumination, Sony Animation y ‘Locksmith’.
Díez ha iniciado recientemente una nueva aventura junto a la productora holandesa Submarine Animations con una serie de dibujos presentada en la 35ª edición del certamen de animación europeo.
El proyecto narra la historia de unos adolescentes embarcados en un viaje espacial dentro de un universo de ciencia ficción.
Lo interesante, según explicó el creador en una entrevista con EFE, es que la influencia del anime en Europa no se limita a una simple copia del estilo.
Los creadores europeos que, como él, han crecido viendo este tipo de animación, han reinterpretado ese lenguaje visual y ahora lo trasladan a sus propias creaciones.
Durante el Cartoon Forum de Toulouse, el director señaló que no están intentando hacer un anime como tal, pero los inspira y los influye en sus creaciones.
«Las proporciones de los ojos, el pelo (…) y otros elementos mantienen la esencia del anime en la serie», agregó.
Además, destacó que la animación japonesa ha sido una parte esencial de su crecimiento creativo desde niño y que esa influencia ha moldeado la evolución de ‘Seekers’.
«Hoy, un niño de 11 años puede tener la misma conexión con el anime que yo tenía a su edad, lo que genera un lazo único entre generaciones», indicó.
“‘Dragon Ball’, ‘Naruto’ y muchas otras series siguen siendo parte de la conversación cultural, tanto entre jóvenes como adultos», subrayó.
Para Dani Díez, este tipo de animación también ha impulsado la creación de proyectos dirigidos a un público más adulto, un cambio que, aunque ha ganado terreno, aún tiene mucho por recorrer.
En su opinión, la industria debe replantearse su enfoque: «La animación está desfasada si seguimos creyendo que es solo para niños, y llevamos más de 10 años diciendo lo mismo”.
Con ‘Seekers’ como ejemplo de esta nueva oleada de proyectos animados, Díez no solo confirma el poder de la influencia del anime en la animación europea, sino también en el potencial de esta forma artística para evolucionar y adaptarse a nuevas generaciones sin perder su esencia.