Los niveles de contaminación a los que está expuesta la población en México genera alrededor de 48 mil muertes al año, expuso Patricia Camacho, directora de proyectos de calidad del aire de la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema).
Durante su presentación "Correlación entre la calidad del aire y la calidad de los combustibles", realizada en el seminario "Seguridad y Calidad de los Combustibles", organizado por Ciefsa y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la funcionaria dijo que la mala calidad de los combustibles impacta directamente en la calidad del aire y ello en la salud de las personas, por lo que es necesario atenderlo.
"Nuestro objetivo en mejorar la calidad del aire está enfocado en mejorar la salud de la población, en el caso de México, alrededor de 48 mil muertes prematuras se dan por contaminación. Eso quiere decir que si no tuviéramos ciertos niveles de riesgo de contaminación, esas muertes no se hubieran dado", explicó.
Para ello, dijo que se realizan monitoreos de la calidad del aire y un inventario de emisiones con la finalidad de conocer quién, dónde, cuánto y con qué se contamina más, y con esa información se busca realizar programas de acción de calidad del aire y reducción de emisiones, así como fortalecer la regulación y normatividad bajo la que se rigen ciertas actividades.
Indicó que de un total de 160 estaciones de monitoreo de partículas contaminantes, solo cuatro cumplieron, es decir, que alrededor de 10 a 12 ciudades son las que cumplieron con la calidad del aire respecto a la emisión de partículas PM10.
Las partículas PM10 son partes de polvo, ceniza, hollín, metal o algún otro componente en la atmósfera, de tamaño micrómetro que pueden afectar al sistema respiratorio de las personas.
Camacho comentó que es indispensable se trabaje en coordinación los sectores como el transporte, comercio y autoridades para que se tenga el uso de combustibles de mayor calidad, así como de tecnologías vehiculares con mayor aprovechamiento y menores emisiones.
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