La Comisión Nacional de Salud Mental y Adicciones (Conasama) continúa las actividades conmemorativas de la Semana Nacional para la Prevención del Suicidio, que este año transcurre del 9 al 13 de septiembre con el lema “Hablemos de suicidio, cambiemos la narrativa”.
En este contexto, la investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Eréndira Marín Mendoza, impartió la conferencia “Gobernanza en salud mental mexicana: retos y oportunidades”, en la que presentó resultados de un estudio cuantitativo y cualitativo sobre la estructura y funcionamiento del andamiaje institucional y legal en México.
Informó que, a nivel global, cada año más de 700 mil personas fallecen a causa de suicidio, y es la cuarta causa de decesos en el grupo etario de 15 a 19 años, después de accidentes de tránsito, tuberculosis y violencia interpersonal. Además, desde 1990 las tasas de suicidio presentan un comportamiento a la baja, mientras que en el caso de América Latina en general, y de México en particular, han incrementado.
Añadió que en nuestro país y en el mundo la mayor incidencia de suicidios se registra en la población masculina, con relación de dos a uno, en comparación con la población femenina.
Enfatizó que las políticas y los esfuerzos nacionales están en sintonía con las directrices en el ámbito multilateral, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, impulsados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre los que destaca promover la salud mental y el bienestar.
Explicó que, como parte de los esfuerzos para atender de manera integral los desafíos que representa la salud mental y el fenómeno del suicidio, México lleva a cabo un rediseño institucional que inició en 2019 con la realización del Taller Nacional para el Abordaje Integral del Suicidio, bajo el liderazgo de la Secretaría de Salud.
Del taller resultó la creación del Programa Nacional para la Prevención del Suicidio que coordina Conasama. También participan la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los responsables estatales de salud mental y personas académicas e investigadoras de distintas instituciones, detalló.
El Programa Nacional para la Prevención del Suicidio en México se apoya en cinco pilares: 1) Colaboración interinstitucional y transversal; 2) Vigilancia epidemiológica que permita tener un mapeo nacional y estatal; 3) Intervención intersectorial eficaz con acciones como la atención directa a la población; 4) Capacitación constante que permita a profesionales de la salud contar con los más altos estándares de calidad; y 5) Investigación vinculada a necesidades detectadas entre la población sobre conducta suicida.
En su ponencia “Juventud y prevención del suicidio: empoderando a la próxima generación”, la investigadora del INSP, María del Rosario Valdez Santiago, habló del programa denominado Iniciativas Educativas para la Prevención de la Conducta Suicida en Adolescentes, con el cual se han hecho intervenciones educativas en los estados de Morelos, Baja California Sur, Querétaro, Estado de México y Campeche, para conocer la situación del comportamiento suicida.
En el contexto del programa, en 2022 se identificaron los estados con mayor índice de conducta suicida en adolescentes, donde se fortalecieron las acciones del Programa Nacional para la Prevención del Suicidio y los programas estatales.
En 2023, expertos en salud mental implementaron en estas entidades la intervención educativa Prevenir el Suicidio Adolescente, focalizado en alumnas y alumnos de tercer año de secundaria en escuelas públicas, sostuvo.
Además de la intervención educativa, mencionó que en coordinación con el Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) se elaboró el programa Prevenir el Suicidio Adolescente; con la finalidad de brindar información a los institutos de salud, autoridades escolares y madres y padres de familia para abordar adecuadamente la prevención la y atención del suicidio.
En el programa puede encontrarse información sobre factores de riesgo, señales de alarma, estadísticas actualizadas, vías de contacto de atención en cada una de las entidades y orientación sobre qué hacer y cómo ayudar a las y los adolescentes que tienen pensamientos o intentos suicidas, concluyó.
Las personas que deseen más información u orientación gratuita por problemas de salud mental pueden establecer contacto con Conasama, que cuenta con 341 Centros Comunitarios de Salud Mental y Adicciones bit.ly/3soKYLs, así como el número telefónico de la Línea de la Vida, 800 911 2000.