El primer ministro británico, Keir Starmer, se reunirá en Washington con el presidente estadounidense, Joe Biden, para abordar varios asuntos de interés global como las crisis de Ucrania y Gaza.
Está previsto que el líder laborista se encuentre por la mañana en la Casa Blanca con el mandatario norteamericano por primera vez desde que este último anunciara que abandona la carrera a la reelección presidencial.
El viaje de Starmer llega dos meses antes de que se celebren elecciones presidenciales en Estados Unidos y después de la visita a Kiev que hicieron esta semana el titular británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, y el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
Ese viaje a Ucrania se produjo en medio de las peticiones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, de que se permita a su país emplear misiles de largo alcance suministrados por los aliados occidentales para atacar objetivos rusos.
La visita de Starmer llega después, también, de que Irán haya sido esta semana sancionado por Londres y Washington por haber suministrado misiles balísticos a Rusia.
Se espera que ambos líderes aborden el conflicto de Oriente Medio y cualquier progreso que pueda efectuarse hacia la liberación de rehenes así como un acuerdo para un alto el fuego.
Si bien las políticas de Londres y Washington estuvieron alineadas desde el atentado de Hamás en Israel el 7 de octubre de 2023, este mes el Gobierno británico se desmarcó al anunciar un embargo parcial de sus envíos de armas al Estado judío.
Además, Starmer y Biden tratarán, según indican los medios locales, la posibilidad de reforzar la cooperación para asegurar cadenas de suministro, incrementar la resiliencia climática y avanzar hacia un Indo Pacífico libre y abierto.
Será la segunda vez que el líder laborista mantenga un encuentro con Biden desde que asumió el poder tras ganar las elecciones el pasado 4 de julio, aunque no se han anunciado encuentros con la candidata demócrata, Kamala Harris.
Starmer se reunió por primera vez en la Casa Blanca con Biden durante una cumbre de la OTAN, apenas días después de haber ganado los comicios en el Reino Unido, que pusieron fin a 14 años consecutivos de Gobiernos conservadores.