Es comprensible sentir asco ante escenarios donde abunda la suciedad y la contaminación: una casa descuidada, un alcantarillado o un foco de bacterias y moho. Sin embargo, hay quienes no toleran ver ni entrar en contacto con este tipo de situaciones, al punto de experimentar angustia y ansiedad. Probablemente, esa persona padezca misofobia.
También conocida como germofobia, consiste en un miedo intenso a la suciedad, la contaminación y la exposición a gérmenes. De acuerdo al portal Health, el mínimo contacto podría provocar severos cuadros de angustia y ansiedad, lo que además les reduce su calidad de vida, respecto a la limpieza.
Aunque no está incluida en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición (DSM-5), al igual que la emetofobia, investigadores consideran que la misofobia es una “fobia específica” que debería entrar en la categoría de trastornos de ansiedad.
Cómo saber si padeces de misofobia
En realidad, no es muy complicado detectar si padeces de misofobia. Basta con que tu exposición a suciedad y focos de gérmenes sea francamente intolerable, al punto de agobiarte y querer salir corriendo.
Sin embargo, hay algunos síntomas asociados a este tipo de fobia, que estarían asociados a una obsesión por la limpieza. Por ejemplo: uso excesivo de productos desinfectantes y antisépticos, lavarte las manos con extrema frecuencia, evitar lugares de posible contaminación y limitar tus salidas a la calle por temor a contraer gérmenes.
Y debido a que puede provocarte un cuadro de ansiedad, es normal que también experimentes las señales típicas de este trastorno: taquicardia, transpiración, inquietud, sensación de peligro y dificultad respiratoria.
Asimismo, la misofobia puede manifestarse a través de pensamientos persistentes e incontrolables sobre gérmenes. Sin la aparente necesidad, esto podría llevarte al baño y lavarte las manos, como una forma de hallar alivio.
Cómo tratar la misofobia y cuál es la causa
No existe una causa específica para diagnosticar la misofobia, pero los expertos coinciden en factores hereditarios, miedos infundados y haber atravesado por una experiencia perturbadora, asociada a gérmenes, suciedad y/o contaminación.
Pudiera ser necesario y prudente que visites a tu proveedor de salud mental, en caso de que experimentes síntomas que incluyan ansiedad y otras conductas inapropiadas sobre limpieza, es decir, excesivas.
En algunos casos, la terapia de exposición podría ser la solución para superar una fobia, o al menos mitigar las reacciones físicas ante un temor intenso, de modo que no sea irracional.