La Jueza federal de Cuernavaca que trató de impedir la aprobación de la reforma al Poder Judicial ya no podrá seguir llevando amparos por este tema, pues expresó públicamente su rechazo a los cambios que ayer pasaron en el Senado, y por tanto no se considera imparcial sobre el tema.
El Tribunal Colegiado en Materia Penal y Administrativa de Morelos autorizó el impedimento planteado por la Jueza Martha Magaña López, para seguir a cargo de los amparos en los que concedió suspensiones que ordenaban a las cámaras del Congreso de la Unión no seguir adelante con la discusión de la reforma.
Estas suspensiones fueron ignoradas por el Congreso, al igual que las otorgadas en Chiapas por el Juez Felipe Consuelo Soto, en este caso, para el efecto de no turnar el dictamen de reforma a las legislaturas estatales, varias de las cuales ya lo aprobaron hoy.
"La Jueza Quinto de Distrito en el Estado de Morelos aportó diversas razones por las que considera tener un interés personal en el juicio de amparo del que deriva el presente asunto; pues, al respecto, expuso que como Jueza federal de carrera judicial ha manifestado abiertamente el rechazo a la reforma judicial, la que dijo, tiene como finalidad cesarla del cargo que ostenta actualmente, el cual es el mismo que el de los quejosos", explicó el tribunal colegiado.
"La juzgadora agregó que ha participado en distintas entrevistas en medios escritos, de radio y televisión, foros y marchas, respecto de los peligros que considera surgen de la reforma judicial; también, que se ha manifestado abiertamente en el llamado a mantener la carrera judicial y rechazar la elección popular de las personas juzgadoras.
"Asimismo, expuso que actualmente se encuentra trabajando únicamente en asuntos de naturaleza urgente, al haber sido parte de los votantes a favor de la suspensión de labores, como resistencia a, lo que considera, es una afrenta a la independencia judicial", agregó el Tribunal en su argumentación.
El caso de Magaña es ilustrativo de lo que podría pasar si, una vez publicada la reforma en el Diario Oficial, el personal judicial intenta impugnarla mediante amparos que aleguen vicios en el procedimiento legislativo.
La reforma ordena la elección por voto popular de todos los Jueces y Magistrados federales, la mitad de ellos, en junio de 2025, por lo que todos ellos son partes afectadas, y tendrían que admitir que no pueden ser imparciales.
Está por verse, sin embargo, si algunos jueces concederán suspensiones a sus colegas y empleados para que no les aplique temporalmente la reforma, algo que el Poder Judicial nunca ha hecho tratándose de cambios a la Constitución.
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