En un reciente fallo emitido por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), la cantante mexicana Gloria Trevi ha perdido una batalla legal relacionada con la prohibición de la circulación del libro “Todo a la luz. El caso criminal que México dejó en la oscuridad”, escrito por Karla de la Cuesta, una de las víctimas del polémico Clan Trevi-Andrade. Esta decisión revoca las medidas cautelares que habían sido impuestas previamente, permitiendo que el libro esté disponible nuevamente en librerías físicas y digitales sin impedimentos legales.
El conflicto comenzó el mes pasado, cuando Gloria Trevi, cuyo nombre real es Gloria de los Ángeles Treviño Ruiz, promovió la prohibición del libro argumentando que este violaba su derecho de imagen. En respuesta a esta solicitud, el IMPI impuso medidas provisionales que frenaban la distribución del material, editado por Penguin Random House. Estas medidas fueron vistas como un intento de censura hacia el contenido del libro, que está basado en el expediente judicial del caso en el que más de 40 adolescentes y jóvenes denunciaron haber sido víctimas de abuso por parte del Clan Trevi-Andrade.
Sin embargo, este lunes, el IMPI consideró que las medidas impuestas previamente constituían una forma de censura previa al trabajo de Karla de la Cuesta, quien, además de ser una víctima en este caso, ahora es abogada y activista. En su resolución, el IMPI señaló que los derechos de libertad de expresión y libertad de información deben prevalecer, ya que resultan en un beneficio para la sociedad en su conjunto.
IMPI DESTACA QUE PROHIBICIÓN DEL LIBRO VA EN CONTRA DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN Y A LA INFORMACIÓN
La resolución del IMPI destacó que “no se está ocasionando un daño para la sociedad en su conjunto”, haciendo hincapié en que el levantamiento de las medidas cautelares responde a la necesidad de proteger los derechos de libertad de expresión y libertad de información. La resolución considera que estos derechos son de mayor relevancia cuando benefician a la sociedad en general, particularmente en un caso como el del Clan Trevi-Andrade, que involucra la denuncia de abusos graves y la necesidad de que las víctimas y la sociedad conozcan la verdad.
Este fallo no coarta, sin embargo, el derecho de Gloria Trevi a ejercer acciones legales para la protección de su imagen o para buscar la sanción de terceros que puedan haber utilizado su imagen sin autorización. La resolución del IMPI aclara que cualquier responsabilidad legal por el uso indebido de su imagen debe ser resuelta mediante los canales correspondientes y con pruebas adecuadas, pero no a través de la censura previa de un material literario.
EDITORIAL PENGUIN RANDOM HOUSE INSTA A GLORIA TREVI A REALIZAR DENUNCIA EN DEPENDENCIA CORRESPONDIENTE
El abogado de Penguin Random House, Eduardo de la Parra, se mostró satisfecho con la decisión del IMPI, calificándola como acertada y alineada con los principios constitucionales y de derechos humanos. De la Parra señaló que, tanto en el artículo séptimo de la Constitución Mexicana como en el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, se prohíbe la censura previa de libros. Según explicó, la prohibición de la circulación de un libro por parte de una autoridad mexicana no está permitida, y cualquier violación de derechos debe resolverse mediante lo que se conoce como una responsabilidad ulterior, es decir, a través de decisiones judiciales posteriores al lanzamiento de la obra.
“Si en realidad se viola un derecho a la imagen o cualquier otro derecho, eso debe ser materia de una decisión definitiva, pero nunca retirando los materiales, porque se afecta en este caso, y es lo que argumenta el IMPI, la libertad de expresión, el derecho a la información y el derecho de las víctimas a conocer la verdad”, señaló De la Parra en una entrevista para El Universal.
GLORIA TREVI TIENE LA POSIBILIDAD DE PRESENTAR UN AMPARO PARA PROTEGER SU IMAGEN
El equipo legal de Gloria Trevi aún cuenta con la posibilidad de solicitar un amparo contra la decisión del IMPI. Este recurso podría ser presentado ante un juez de distrito especializado en materia administrativa, quien tendría que evaluar si la resolución del Instituto fue correcta o si existen razones para revertirla.
Según Eduardo de la Parra, los tiempos procesales para este tipo de amparos suelen oscilar entre seis y diez meses. Sin embargo, el resultado es incierto y dependerá de la argumentación legal que presenten ambas partes.
Eduardo de la Parra no es un desconocido en el ámbito de la defensa de los derechos de autor y la libertad de expresión. Entre sus logros recientes se incluye haber ganado el caso de Derecho a la Propia Imagen en favor del cantante guatemalteco Ricardo Arjona en contra de la automotriz Toyota. Además, de la Parra ha sido una figura clave en la defensa de la Ley General de Bibliotecas y en la lucha contra la mutilación de obras de cine en la televisión.
Recientemente, también logró que la Suprema Corte de Justicia de la Nación declarara inconstitucional la extinción del Fidecine, un fideicomiso que durante más de 20 años apoyó la producción de cine nacional.
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