Un programa del Clínic Barcelona demuestra la eficacia de la educación terapéutica en la reducción de días de cefalea y mejora de la calidad de vida, destacando el papel clave de la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA).
La educación terapéutica es un componente importante en el manejo de la migraña crónica. Así se ha demostrado en un estudio reciente del Hospital Clínic Barcelona donde se ha evaluado el impacto de este tipo de terapias en pacientes con migraña crónica. No solo proporciona información, sino que empodera a los pacientes con habilidades prácticas para gestionar eficazmente su enfermedad, demostrando beneficios significativos en el manejo de esta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la educación terapéutica como un proceso continuo que busca capacitar a los pacientes y sus familias para mejorar el manejo de su enfermedad, prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida. La educación terapéutica ha demostrado en estudios previos ser un mecanismo beneficioso en el manejo de enfermedades crónicas, como la diabetes. En este último estudio, realizado por el grupo de cefaleas y algias faciales del Clínic, se ha podido observar su impacto en el manejo de la migraña, enfermedad prevalente en el 12% de la población mundial.
Este estudio evaluó el impacto de un programa de educación terapéutica para pacientes con migraña crónica llevado a cabo entre febrero y julio de 2023, que incluyó a 40 pacientes con más de 15 días de cefalea al mes y con un alto impacto en su calidad de vida. Los resultados mostraron un impacto significativo en múltiples aspectos de la enfermedad. Se redujeron los días de cefalea, una media de cuatro días, y de migraña, una media de dos días, al mes. También se observó una mejora de la calidad de vida significativa, medida a través de cuestionarios específicos, y una reducción del impacto de la enfermedad. “Reducir la frecuencia, duración e intensidad de la migraña, no solo mejora la percepción del paciente, sino que reduce la necesidad de tratamientos farmacológicos agudos, como se ha observado en otros estudios”, comenta la Dra. Neus Fabregat, jefa del grupo de cefaleas y algias faciales del Clínic. Además, el estudio también evaluó la satisfacción de los pacientes con el programa, indicando que el 97,5% de los participantes recomendaría las sesiones a otros.
Este programa multidisciplinar, que involucró a profesionales especializados en neurología, psicología y enfermería de práctica avanzada (EPA) en cefalea, se estructuró en cuatro sesiones grupales de 1,5 horas y se abordaron temas como el conocimiento de la patología, la identificación de desencadenantes y la adopción de hábitos higiénico-dietéticos. “La enfermería de práctica avanzada en cefaleas es un elemento facilitador en el equipo multidisciplinar, ya que se encarga de la implantación de estos programas”, explica Teresa Marco, EPA en cefalea del Clínic.
La importancia de la figura de la Enfermera de Práctica Avanzada
La figura de la Enfermera de Práctica Avanzada (EPA) es crucial en el contexto de la educación terapéutica para la migraña crónica. Las EPAs son responsables de la implementación y coordinación de estos programas, actuando como un nexo entre el equipo multidisciplinar y los pacientes. Su rol incluye no solo la educación y el apoyo psicosocial, sino también la personalización del cuidado según las necesidades individuales de cada paciente. Esta personalización es fundamental para el éxito del tratamiento, ya que permite adaptar las estrategias educativas y terapéuticas a las circunstancias específicas de cada persona. Además, las EPAs juegan un papel relevante en el seguimiento y la evaluación de los progresos del paciente, asegurando una atención continua y de alta calidad.
Esta figura de enfermería especializada existe en el Clínic Barcelona desde hace más de seis años. En la actualidad existen más de 65 EPAs en todo el centro. La especialización, la formación avanzada y la experiencia se consideran fundamentales para el desarrollo e implementación de estos roles, siendo claves para mejorar los cuidados y asegurar la continuidad asistencial.
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