La Cámara de Diputados argentina discutirá este miércoles el veto por parte de Javier Milei al proyecto de ley de reforma jubilatoria, que había sido aprobado por amplia mayoría en el Congreso y que requerirá el apoyo de dos tercios de ambas cámaras para ser promulgado.
Diputados del partido Unión Cívica Radical (UCR, centro) convocaron la sesión para este miércoles a las 11:00 hora local (14:00 GMT) para debatir la decisión del presidente, anunciada hace semanas y oficializada el 2 de septiembre.
El proyecto de ley establece una fórmula de actualización mensual de las jubilaciones que combinaba el índice de inflación y la variación promedio de los salarios formales, más un ajuste extraordinario del 8,1 %, algo que desde el Gobierno consideran representaría un "gasto exorbitante" para el Estado que haría peligrar el equilibrio fiscal.
Con vistas a la sesión de mañana, Milei y otros miembros de su partido, La Libertad Avanza (ultraderecha), han celebrado varias reuniones con parlamentarios opositores para recabar apoyos en favor del veto.
Según medios locales, el oficialismo ya contaría con el apoyo, mediante el voto o con ausencias a la sesión, para impedir que la Cámara Baja revierta su decisión.
En paralelo, distintas organizaciones sociales y colectivos de jubilados han anunciado una importante manifestación en las afueras del Congreso, coincidiendo con el debate.
Estos organismos llevan varios miércoles consecutivos de protestas, incluyendo una la semana pasada que concentró a miles de personas y fue interrumpida, producto de la represión de las fuerzas de seguridad.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, señaló este martes durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada (sede del Ejecutivo) que el Gobierno está preparando "un operativo de seguridad especial", debido a indicios de que "se están planificando actos de violencia".
"Atacar el funcionamiento del Congreso es atacar la democracia", dijo el portavoz, que apeló a "la responsabilidad de todos los sectores" para que no ocurra.
Además, responsabilizó al Gobierno del expresidente Alberto Fernández (2019-2023) por el estado actual de las jubilaciones y mencionó que el actual Ejecutivo está haciendo "todo lo posible" para intentar recomponer las pensiones "dentro de lo que permite la restricción presupuestaria".
El gasto en jubilaciones ha sido uno de los más afectados por el plan de ajuste fiscal del Gobierno del libertario, que en marzo pasado decidió actualizar las pensiones por decreto y no mediante la fórmula que regía desde 2021.
En un escenario de severa crisis económica en Argentina y con una de las tasas de inflación más alta del mundo, el 65 % de los 6,5 millones de jubilados del país cobra la jubilación mínima, que en agosto fue de 225.454 pesos (unos 230 dólares al tipo de cambio oficial actual), ingreso que llega a los 295.454 pesos por un bono de refuerzo por la situación de emergencia.
Este ingreso, que representa un 82 % del salario mínimo legal en Argentina, margina a los jubilados a la indigencia.
Tras optar por el veto, el Gobierno anunció que ajustaría un 4 % las pensiones en septiembre por decreto, algo que no ha sucedido.