El Ejército israelí redobló su presión sobre el norte de la Franja de Gaza, donde hoy ordenó nuevas evacuaciones de civiles y donde dos hospitales están en riesgo de dejar de funcionar por la falta de combustible.
El personal de los hospitales Indonesio y Kamal Adwan, en el devastado norte de la Franja, alertaron este lunes de que no podrán seguir funcionando a partir del miércoles debido a la falta de combustible para mantener funcionando los generadores de electricidad.
El director del Hospital Indonesio, Marwan Sultan, aseguró en un comunicado, además, que la unidad de cuidados intensivos ha alcanzado su capacidad máxima, abarrotada de pacientes en estado crítico y otros diez que dependen de respiradores.
Según la agencia de noticias palestina Wafa, los quirófanos funcionan sin parar, pero la grave escasez de combustible amenaza con paralizar el centro en 48 horas si Israel continúa impidiendo la entrada de combustible.
Por su parte, el Hospital Kamal Adwan también advirtió en un comunicado que quedaría fuera de servicio en 48 horas por falta de combustible y de suministros médicos.
El Ejército israelí, tras detectar varios lanzamientos de cohetes en esta área ayer, ordenó hoy a los residentes evacuar varias zonas de la localidad norteña de Beit Lahia, que pasaron a ser consideradas "zona de combate peligrosa".
Dieciséis muertos en el último día
Al menos dieciséis personas murieron y otras 64 resultaron heridas en los ataques israelíes de las últimas 24 horas, según las cifras de hoy del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
Desde el comienzo de la guerra, hace ya más de 11 meses, 40.988 personas han muerto y más de 94.800 han resultado heridas, mientras que cerca de dos millones de personas siguen desplazadas, la mayoría en una mínima "zona humanitaria" -el 14 % del enclave- en la costa gazatí, localizada entre las localidades de Rafah (sur) y Deir al Balah (centro).
Según el portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal, al menos cuatro personas murieron hoy en un ataque israelí contra una residencia familiar en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza.
Otras tres personas perdieron la vida en ataques en diversos puntos del centro y sur de la Franja, añadió Basal en su canal de Telegram, y 6 personas murieron en un ataque contra una vivienda en el norteño campamento de refugiados de Yabalia, incluidas una mujer y dos niñas.
Este lunes, cuando las clases comienzan para los estudiantes palestinos en Cisjordania ocupada, la guerra ha privado a más de 630.000 estudiantes gazatíes de continuar con su educación por segundo año, después de que ya quedara suspendido el pasado noviembre el curso de 2023-24.
Los bombardeos israelíes han obligado a muchos centros escolares a cesar su actividad y a convertirse en refugios para los miles de gazatíes que se han quedado sin hogar, a pesar de que muchos han sido también objeto de ataques.
Israel continúa sus operaciones
Mientras, el Ejército israelí aseguró hoy que sus fuerzas siguen matando milicianos y que han destruido una máquina utilizada para la fabricación de armamento y una boca de túnel en el centro de la Franja.
Además, las fuerzas israelíes informaron hoy de la llegada ayer a Israel del comandante Michael Kurilla, jefe del Comando Central estadounidense (CENTCOM), quien mantuvo una reunión con el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, para discutir la situación en la frontera con el Líbano.
La visita de Kurilla se produce cuando las negociaciones para un alto el fuego en Gaza (que favorecerían el fin de las tensiones en la frontera norte de Israel con el Líbano, desde donde ataca el grupo chií Hizbulá en solidaridad con los gazatíes) parecen estar en un punto muerto pese a la insistencia de EE.UU. en lograr un acuerdo.
Izat al Rishq, miembro del buró político del grupo islamista Hamás, avisó hoy de que los rehenes israelíes que quedan en Gaza "no verán la luz del día" si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sigue sin aceptar las bases del borrador presentado a finales de mayo por el presidente estadounidense, Joe Biden.
"Aconsejamos no considerar las nuevas condiciones de Netanyahu como parte de las negociaciones, lo que nos devolvería al punto de partida", dijo el líder islamista en un comunicado, en referencia a la última demanda israelí de continuar con una presencia militar en la Franja pese a la firma de un alto el fuego.