Como cada año, los mejores trabajos de investigación y tesis de licenciatura, maestría y doctorado vinculados al estudio de las disciplinas históricas y antropológicas, así como a las labores de conservación y museografía, fueron galardonados por la Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), con la entrega de los XXXIX Premios INAH.
La ceremonia tuvo lugar en el Auditorio Jaime Torres Bodet, del Museo Nacional de Antropología (MNA). Este año se otorgaron 24 premios y 29 menciones honoríficas.
Al presidir el evento, el director general del INAH, Diego Prieto Hernández, refirió que estos premios son un signo “del compromiso de alentar el pensamiento crítico y el conocimiento histórico y antropológico, además de continuar con la misión del cuidado, la defensa, preservación y difusión de nuestro patrimonio cultural”.
Los galardones, apuntó el antropólogo, constituyen un reconocimiento que no solo destaca la excelencia académica y científica, sino que subraya el compromiso del instituto con la preservación, conservación, exhibición y enseñanza de la riqueza histórica, arqueológica y antropológica de México.
Al premiar la vocación en el campo de las humanidades y las ciencias sociales, añadió, se reconoce la dedicación, la pasión y el compromiso por el conocimiento, y se demuestra una “profunda convicción de que el pasado tiene un valor inestimable para el presente y el futuro de nuestra nación. Es una misión que asumimos para honrar y proteger la herencia de quienes nos precedieron.
“En estos 39 años, la convocatoria de estos premios ha recibido más de 6,000 trabajos a concurso, de los cuales más de 2,000 han sido reconocidos con un premio o mención honorífica, 54 por ciento de los cuales corresponden a mujeres y 46 por ciento a hombres”, lo que refleja un avance significativo en la proyección de las mujeres en las áreas que atañen al INAH, dijo Prieto Hernández.
En su intervención, el secretario técnico del instituto, José Luis Perea González, recordó que estos reconocimientos comenzaron a otorgarse en 1985, con un primer antecedente en 1969.
En esta edición, detalló, participaron 134 mujeres y 135 hombres, con un total de 269 proyectos, de los cuales 11 corresponden a trabajos provenientes de nueve países: Italia, Cuba, Colombia, Honduras, Brasil, Chile, Nicaragua, Guatemala y Venezuela, con lo que este certamen se consolida como un referente global en las ciencias sociales y la conservación del patrimonio.
Los Premios INAH, agregó, "fomentan la comunicación y la cooperación entre los centros académicos y de investigación del instituto, y de éste con otros colegios e instituciones y universidades nacionales y extranjeras”.
En representación del jurado, conformado por 162 académicas y académicos, la antropóloga social Paz Xóchitl Ramírez Sánchez, resaltó que los trabajos premiados honran los nombres de los antropólogos que los designan, “aunque sería deseable que se incorporara el recuerdo y el homenaje para las mujeres antropólogas".
En nombre de las y los premiados, el investigador Rodrigo Cruz Díaz, ganador de la presea Fray Bernardino de Sahagún, en Etnología y Antropología Social, al Mejor Trabajo de Investigación, anotó que “sin la presencia del INAH, nuestro país sería más desigual e injusto, más empobrecido y excluyente, desolado y desorientado.
"Quienes hemos sido honrados con este premio, nos comprometemos con responsabilidad a colaborar con mayor hondura en este instituto”, concluyó.
Los premios entregados fueron: Alfonso Caso, en Arqueología; Javier Romero Molina, en Antropología Física; Fray Bernardino de Sahagún, en Etnología y Antropología Social; Francisco Javier Clavijero, en Historia y Etnohistoria; Wigberto Jiménez Moreno, en Lingüística; Francisco de la Maza, en Restauración y Conservación del Patrimonio Arquitectónico y Urbanístico; Paul Coremans, en Conservación de Bienes Muebles; y Miguel Covarrubias, en Museografía e Investigación de Museos. La lista completa de los proyectos ganadores puede consultarse aquí.