Hace más de 50 años que Porsche juega con motores turbo y el plan era poder -eventualmente- hacer un auto de carreras apenas homologable para la ciudad. El auto en cuestión era el flamante 911 Turbo Carrera RSR 2.1 de 1974. Sin embargo, las reglas de la FIA, como suele suceder con cierta regularidad, cambiaron.
Para 1975 y 1976, la FIA pidió que los autos que se homologaran en las categorías del Grupo 4 y Grupo 5, fuesen modelos de producción con al menos 400 unidades fabricadas en 24 meses. Así fue como el RSR probablemente terminó inspirando al furioso Porsche 911 (930) Turbo de 1975, el cual sirvió de homologación para los Porsche 934 y 935 de competencia.
El primer Porsche 911 Turbo, interesantemente, era un modelo prototipo pero funcional. No tenía los ensanches que se usaron en la partida de producción masiva, pero si tenía ya el gran alerón trasero. Y su motor era un 2.7 turbo con 240 Hp, no los motores de 3 y 3.3 litros que se utilizaron posteriormente, basados en el motor del Carrera RS pero con los turbocargadores usados en el 917/30 que corría en la categoría CAN-AM. Fue entonces, cuando el auto ganó su denominación interna de "930" que es comúnmente como diferenciamos al Porsche 911 Turbo de aquella época, del resto de los 911.
Volver al futuro
Saltamos 50 años en el tiempo y nos vamos a Pebble Beach, donde Porsche celebrará los 50 años de este modelo tan importante para la marca. Hoy, la gran mayoría de los Porsche son turboalimentados y todo se le debe al explosivo performance del famoso 930: no por nada se le apodaba el "hacedor de viudas" (The Widowmaker), por lo complejo que era dominarlo y por como usualmente terminó en varios accidentes fatales.
Esta edición, limitada a 1974 unidades está basada en el Turbo S y como buen auto conmemorativo, cuenta con algunos adornos y equipamientos únicos.
•El Turbo 50 lleva adhesivos laterales inspirados en los del 911 RSR Turbo mostrado en el Salón de Ginebra de 1973.
•Turbonita (Turbonite), el color "grafito" que Porsche diseñó para los modelos Turbo, ahora lo podemos ver no solo en las insignias, sino que también en las salidas de aire traseras o en la tapa del combustible, al igual que las llantas, las cuales son tomadas del catálogo Exclusive Design de la marca.
•En contraste con el color "Turbonite", hay otros acentos pintados en gris antracita.
•Se diseñó un nuevo logo conmemorativo, con la forma de un turbocargador y con la nomenclatura "1974-2024".
•Las luces LED de bienvenida, también exhiben el logo de un turbocargador.
Por dentro, también se celebra. Por lo mismo veremos muchos logos o insignias "Turbo 50" por todos lados, placas conmemorativas y una tapicería retro conocida como "MacKenzie Tartan" para las butacas Adaptive Sport Seats Plus. El resto va en cuero negro o race-tex perforado.
Heritage Design Package
Si lo deseas, Porsche tiene un pack retro más, para los fans de la marca, inspirándose en el legado de este auto.
Un nuevo color base para el pack, llamado Aventurine Green Metallic
Set de stickers en color blanco que incluyen (si tú lo deseas):
El clásico sticker redondo tipo "lollipop" con números de carrera
Insignias "50 Years Turbo"
Insignias Porsche especiales
Anagramas traseros pintados en dorado.
Cofre y centros de rin (con un diseño del catálogo Sport Classic) en plateado brillante y blanco.
Insignias “Porsche Exclusive Manufaktur“ en el interior
Fondo verde para el reloj Sport Chrono
Detalles "Tartan" para revestir el interior
Turbo S
El Turbo 50 está basado en el Turbo S, lo que significa que es impulsado por un motor bóxer de 3.7 litros y dos turbocargadores de geometría variable, los que desarrollan 640 Hp, acompañado de una caja de doble embrague y ocho velocidades, el sistema AWD activo de Porsche (PTM) con vectorización de torque (PTV Plus).
El 0-100 lo hace en poco más de 2.6 segundos, bastante menos que los 5.2 segundos que le tomaba al 930 original de 1975.
Porsche equipará este auto con un escape especial de colas negras, suspensión activa deportiva (PASM) con 10 mm de rebaje, eje delantero elevable (para no topar nada), luces con tecnología de iluminación de matriz de LED y sistema dinámico, además de cálipers negros en los frenos.
El precio de estas unidades son casi 30 mil dólares más que un Turbo S convencional. Hablamos de US $261.100. Por la compra de tu unidad, Porsche tendrá la gentileza de enviarte un exclusivo reloj cronógrafo a juego.
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