San Luis Potosí, SLP.- Cientos de vestigios arqueológicos prehispánicos permanecen ocultos entre las selvas y enterrados en la región Huasteca, que se extiende desde San Luis Potosí hasta Veracruz e Hidalgo. Según el arqueólogo e investigador Guillermo Ahuja, especialista en esta región, con inversión y un adecuado rescate que garantice la preservación, se podría crear un corredor turístico arqueológico de gran relevancia.
En la Huasteca potosina, Ahuja estima que en cada uno de sus 20 municipios podrían existir entre cuatro y seis vestigios arqueológicos, lo que representa un potencial enorme para el estudio y la divulgación de nuestro pasado prehispánico.
"Diversas investigaciones concluyen que en la época precolombina, la mayoría de las civilizaciones se asentaron en la Huasteca, atraídas por sus ríos, clima favorable y fértiles tierras. A pesar de la abundancia de vestigios, solo se conocen unos pocos en Veracruz, además de los importantes sitios de Tamtoc y Tamohí", señala Ahuja.
En 2005, este destacado investigador realizó un descubrimiento trascendental al hallar el Monumento 32, uno de los últimos hallazgos arqueológicos de relevancia en el país.
Ahuja propone que, con una planificación adecuada y bajo esquemas sustentables, los municipios huastecos podrían unirse para crear una ruta arqueológica que permita a los visitantes no solo conocer los sitios arqueológicos, sino también comprender la cosmogonía de nuestros antepasados y el origen y desarrollo de los Pueblos Originarios que aún habitan la región.
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