Entre los “infinitos” errores que se pueden cometer en una primera cita, los expertos en parejas están destacando el peor, que no solo arruina la velada, sino que podría dejarte en una situación muy vergonzosa. Aunque todo haya ido de maravilla, un mal final acaba con todo.
Esta terrible falla tiene que ver con el momento de pagar la cuenta, puesto que son pocas las personas que logran ponerse de acuerdo, debido a la falta de confianza. Sin embargo, es fundamental que tengas un plan a mano y escenarios que puedas controlar.
Dicho error consiste esencialmente en que, una vez puesta la cuenta sobre la mesa, te quedes esperando a que el otro tome iniciativa. Ese silencio incómodo mientras el papel “sonríe” hacia los dos lados puede quebrar por completo las aspiraciones de una relación, porque es desagradable y vergonzoso.
¿Qué esperas? ¿Que la otra persona te diga “yo pago”? ¡No! Jamás hagas eso. Seas el hombre o la mujer, la recomendación principal es que siempre vayas con la disposición y disponibilidad de asumir el pago.
Una vez que llegue la cuenta, como mucho espera un par de minutos, o si lo prefieres, pregunta así: “¿Pago yo o dividimos?”. Pero es importante que lo hagas de inmediato, lo que indica que tienes los pies sobre la tierra y que no enrollas con el dinero.
Pero mirar el papel una y otra vez, ir al baño o peor, que el mesonero llegue preguntando quién cancela o cómo cancelan, es una de las situaciones más embarazosas que pueden sucederte en la primera cita.
Ve a tu primera cita con el dinero suficiente
Si estás en casa pensando: llevaré tanto dinero, seguro dividiremos el gasto, es un terrible error. Lo ideal es que tengas el suficiente para pagar la cuenta, incluso si la otra persona llega a tener un problema, como una cartera olvidada o una tarjeta bloqueada.
Y en el caso de que no tengas suficiente dinero, tienes dos opciones: posponer la cita o hablar con la otra persona, aclarando que te encantaría ir, pero que tus recursos del momento son cortos. En ese mismo momento pueden acordar quién paga la cuenta y tener una primera cita libre de polémicas.