El asma es una enfermedad crónica, autoinmune, provocada por la inflamación de las vías respiratorias. Generalmente, causa tos seca, sibilancias y dificultad en la respiración, debido a una mayor producción de secreción y opresión en el pecho. Según la Fundación Americana de Asma y Alergias (AAFA), más de 27 millones de personas padecen la afección en Estados Unidos.
Dos expertos en atención respiratoria y neumonología o neumología coinciden en que mantener hábitos de vida saludables te ayudarán a mejorar la condición, controlando la aparición de síntomas y sus complicaciones. Sin embargo, se enfocaron en uno que es fundamental.
Cuál es el hábito que puede mejorar tu condición de asmático
La doctora Brenda Juan, profesora adjunta de la Facultad de Medicina Morsani de la USF y directora médica de los Servicios de Atención Respiratoria del Hospital General de Tampa, señala que el hábito más pertinente es EVITAR la exposición al humo de tabaco.
“Esto incluye tanto el tabaquismo activo como el tabaquismo pasivo”, enfatiza la especialista. Incluso, debes tener cuidado con el llamado humo de tercera mano.
El humo de tabaco es un poderoso irritante que puede causar inflamación en las vías respiratorias y hacer que se estrechen. Cuando esto ocurre, los síntomas del asma empeoran, provocando que los ataques sean frecuentes.
Por el contrario, evitar cualquier área donde te expones al humo de tabaco mejora la función pulmonar y reduce drásticamente el riesgo de complicaciones por síntomas de asma.
Asimismo, la doctora Brenda Juan asevera que los medicamentos que te administras para controlar el asma “tienden a ser más eficaces cuando se evita el humo de tabaco”.
Cuidado con otros desencadenantes que empeoran tu condición asmática
Además del humo de tabaco, que seguramente es el peor enemigo del asma, La doctora Denitza P. Blagev, neumónóloga y médica de cuidados intensivos en Intermountain Health en Salt Lake City y directora médica del Hospital Intermountain Riverton, insta a tener precaución con el polvo.
Su recomendación profesional es activar la aspiradora con regularidad, evitar los pisos con alfombra y limpiar con la frecuencia necesaria para proteger tu condición.
Asimismo, ten cuidado con el polen de la primavera, manteniendo las ventanas cerradas y cambiándote de ropa cada vez que vienes de la calle.
Finalmente, ninguno de los expertos llama a evitar la actividad física. La solución es tener a mano los medicamentos adecuados, como el inhalador, y utilizarlo cuando vas a hacer ejercicios. Igualmente, es conveniente que primero lo converses con tu médico.
“Existe una nueva generación de medicamentos que atacan la inflamación en el sistema inmunológico y han sido importantes para transformar la calidad de vida de los pacientes con asma grave”, informa la doctora Denitza P. Blagev.
Ambos especialistas te recuerdan que, aunque no se puede curar, el asma no tiene por qué ser un impedimento cuando aprendes a controlarlo.