“Mushi”, “coshita”, “bubu”, “chiquitita”, “holis”, “yo tiero”, “ti amu”. Quizás te parezca tonto, infantil o cursi, pero este llamado “lenguaje de bebés” está siendo utilizado por las parejas para comunicarse cariñosamente entre ellas. Psicólogos analizan cuán saludable es para la relación.
¡Buenas noticias! Resulta que este hábito, lejos de ser malo, puede ser un indicador de intimidad y cercanía entre los miembros de la pareja, siempre que ambos estén de acuerdo y se sientan cómodos al utilizarlo. Aunque suelen aplicarlo en privado, hay quienes podrían soltar alguna palabrita en público, sin que sea vergonzoso.
El doctor Sanam Hafeez, experta en neuropsicología, explica que este “lenguaje” se caracteriza por un tono más alto, en tiempo más lento y tal vez con una entonación un poco exagerada.
Generalmente, dice la doctora y psicóloga clínica Elizabeth Fredrick, estas palabras transmiten calidez y tranquilidad en los bebés, fortaleciendo el vínculo con sus padres o cuidadores. Y lo mismo sucede con los adultos, ya que ese mismo lenguaje infantil fortalece el vínculo emocional. “No es descabellado”, aseguró.
“Al adoptar un tono lúdico y desenfadado, las parejas pueden afrontar desafíos con una sensación de calidez y comprensión”, añadió el doctor Hafeez. Según investigaciones, este lenguaje, además de los apodos cariñosos, se asocian con una mayor satisfacción en la relación.
Hablarse como bebés crea seguridad y comodidad en una pareja
El detalle más importante que apuntan los expertos es que haya sintonía y confidencialidad en este “lenguaje infantil”. Al cumplirse esas normas, es muy probable que cree seguridad y comodidad, además de fortalecer el vínculo emocional.
La doctora Elizabeth Fedrick afirma que hablarse como bebés, para las parejas adultas, “es un reflejo de una relación especial y cercana que se utiliza para demostrar cariño y adoración”.
Cuando le hablas así a tu pareja, estás intentando conectar con ella por vías que no necesariamente son románticas, sino tiernas y vulnerables. Y ojo con esto, ver a tu pareja en un estado de vulnerabilidad frente a ti, aumenta el instinto de amor y protección.
“Uno se siente lo suficientemente seguro y cómodo como para hablar de manera infantil sin temor a ser juzgado o ridiculizado”, reitera la doctora Fedrick.
Sin embargo, insiste en el acuerdo mutuo para hacerlo, ya que no todas las parejas lo utilizan o no saben cómo practicarlo, provocando una falta de conexión que crea vergüenza y distancia. Recuerda que en los cinco lenguajes del amor, hay uno que define a cada persona, tanto para dar como para recibir.