El ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso, que incluso podría ser irracional, provocado por el trastorno de ansiedad. El doctor Daniel Amen, psiquiatra certificado e investigador de imágenes cerebrales en California, ofrece tres pasos que considera fundamentales para aprender a controlarlo, en la medida de las posibilidades.
Hay quienes logran detectar un ataque de pánico, antes de que se produzcan los propios síntomas, una “habilidad” que proviene precisamente de convivir con estos cuadros. Pero si no consigues evitarlo, tu siguiente misión es contenerlos lo mejor que puedas.
Según estadísticas que manejan los expertos médicos de Web MD, al menos 1 de cada 10 estadounidenses podría sufrir un ataque de pánico durante el 2024.
Sin embargo, la clave para controlar un ataque de pánico pasa por tres estrategias: no abandonar la situación “aterradora”, concentrarte en respirar y convertir los pensamientos negativos en positivos.
Los pasos de un psiquiatra para controlar un ataque de pánico
A través de un video publicado en TikTok, el doctor Daniel Amen indicó que tu primer paso es no fugarte de la realidad. “No te vayas, porque si te vas, la ansiedad te controlará”, dijo.
“No te estás muriendo, vas a estar bien. No te vayas”, insistió el psiquiatra. Si bien los síntomas físicos pueden manifestarse como escalofríos, dolor estomacal y frecuencia cardiaca acelerada, él asegura que no vas a morirte.
Seguidamente, respira. A través de la respiración tomas conciencia del momento. La sugerencia del experto es que inhales durante cuatro segundos, contengas el aire un par de segundos y luego exhales por un lapso de ocho segundos.
“Si haces diez de esas respiraciones, el ataque de pánico disminuirá drásticamente”, prometió el doctor Daniel Amen. No obstante, aunque sea difícil, debes intentar el mayor de tus esfuerzos.
Y finalmente, trabaja en los pensamientos negativos que pueden invadirte y conviértelos en positivos. Por ejemplo, si vas a tomar un vuelo y el ataque de pánico te hace creer que el avión se va a estrellar, escríbelo y luego dale la vuelta: “el avión no se va a estrellar”.
Cuando tengas un pensamiento intrusivo, que te roba la tranquilidad, piensa exactamente en lo contrario.
Dicen que colocarte hielo u otro objeto frío en el cuello ayuda a controlar los síntomas, así como sentir los pies directamente sobre el suelo o comer caramelos ácidos.
El doctor Daniel Amen plantea que un ataque de pánico debería desaparecer en una media hora, quizás un poco más o incluso menos. Pero si se extiende más de lo normal, es recomendable que acudas a urgencias. En estos casos, es mejor pedirle a alguien que te lleve.