Las fuertes precipitaciones que han azotado el pasado fin de semana varias regiones de Austria han obligado a mantener este lunes la declaración de zona catastrófica en Hollabrunn, a 52 kilómetros al norte de la capital, Viena, donde se midió el nivel más alto de lluvias estivales en los últimos 152 años.
En el distrito de Döbling, donde el sábado se registró ese máximo, una mujer de 45 años fue arrastrada por las aguas debajo de un autobús que estaba estacionado y fue trasladada a un hospital, donde sigue ingresada en estado crítico.
En toda la ciudad se llevaron a cabo entre el sábado y el domingo cerca de 600 intervenciones de los bomberos. Entre ellas, el rescate de conductores atrapados en pasos subterráneos inundados y residentes atrapados en ascensores debido a los cortes de energía.
Las lluvias también interrumpieron varias líneas de transporte público y causaron el retraso de 39 vuelos en el aeropuerto de Viena, con una espera promedio de 70 minutos.
La localidad de Hollabrunn, situada a 52 kilómetros al norte de Viena, mantiene este lunes el estado de zona catastrófica tras el temporal del viernes al domingo, que ha requerido más de 600 intervenciones de los servicios de emergencia.
El temporal alcanzó su punto álgido ayer en el Estado federal de Baja Austria, que rodea a Viena, donde se movilizaron un total de 1.500 efectivos de los servicios de emergencia.
En el Estado de Estiria, al sur de la capital austríaca, las tormentas provocaron la caída de árboles en la carreteras, ocasionando atascos de hasta cinco kilómetros.
Asimismo, en Leoben, la segunda ciudad más grande de Estiria, se produjeron deslizamientos de tierra e inundaciones que llevaron al gobierno local a emitir una alerta de defensa civil.
El servicio meteorológico Geosphere Austria, en declaraciones a la agencia de noticias APA, indica que el sur de Estiria es una zona particularmente vulnerable a tormentas eléctricas y grandes precipitaciones.
Advierten también del aumento de precipitaciones extremas en los últimos años debido al calentamiento global, que al mismo tiempo disminuye los días de lluvias moderadas.
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