Combate África mpox con escasos recursos

Un total de 18 mil 737 casos sospechosos o confirmados de mpox, enfermedad antes conocida como viruela del mono, se registraron desde principios de año en África, continente enfrentado a la propagación de una nueva cepa más mortal y transmisible que las precedentes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayuda esta semana al declarar el último brote una emergencia sanitaria internacional. El problema es que los fondos disponibles para combatir este virus son escasos.

Frenar la propagación del mpox en la República Democrática del Congo (RDC) y los países vecinos exigirá campañas de vigilancia, educación en salud pública y vacunación que serán costosas, sobre todo para la empobrecida nación que se encuentra en el centro de la crisis.

Hasta ahora, la OMS ha liberado 1.45 millones de dólares de su fondo de contingencia para emergencias, mientras que la Unión Africana ha aprobado 10.4 millones de dólares de sus reservas Covid existentes para los Centros Africanos de Control y Prevención de Enfermedades (África CDC).

La mayor suma podría proceder de Gavi, la Alianza para las Vacunas, que podría recurrir a su nuevo fondo de emergencia de 500 millones de dólares para vacunaciones.

Sin embargo, las cifras son muy inferiores a los 4 mil millones de dólares que el director general de África CDC, Jean Kaseya, estimó que necesitará el continente para combatir la epidemia.

Nueva cepa

Se han identificado varias variantes del virus, subrayó ayer Kaseya, y precisó que a lo largo del año se registraron 3 mil 101 casos confirmados, 15 mil 636 sospechosos y 541 muertes por la enfermedad en 12 países del continente.

Desde principios de 2024 se notificaron más casos que en todo 2023, cuando el registro fue de 14 mil 838, agregó. 

La República Democrática de Congo, epicentro del brote, concentra casi todos los casos notificados, con 16 mil 794 sospechosos o confirmados, según África CDC. Desde principios de este año se registraron más de 500 fallecimientos por la viruela en ese país de unos 100 millones de habitantes.

La nación vecina, Burundi, registró 399 casos (100 confirmados, 299 sospechosos), con un aumento del 75 por ciento en una semana. 

África se enfrenta a la propagación de una nueva cepa del mpox, detectada en la RDC en septiembre de 2023 y denominada "clado 1b", que es más mortal y más transmisible que las anteriores.

Esta semana también se notificaron los primeros casos de esta variante del virus fuera de África, en Suecia y Pakistán.

Aunque señaló que el riesgo general para la población en Europa sigue siendo "bajo", el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades instó el viernes a los países de la Unión Europea a prepararse para la aparición de más casos de esta cepa.

El "clado 1b" provoca erupciones cutáneas en todo el cuerpo, mientras que las variantes anteriores se caracterizaban por erupciones y lesiones localizadas en la boca, la cara o los genitales.

Esta enfermedad se descubrió por primera vez en humanos en 1970 en la República Democrática de Congo, con la propagación del subtipo "clado 1", del que la nueva variante es una mutación.

La OMS ya había tomado una decisión de este tipo en 2022, cuando una epidemia transmitida por el "clado 2b" se propagó por todo el mundo.

Dos vacunas

La OMS pidió a los países con reservas de vacunas que las donen a los Estados con brotes.

Los expertos en inmunización de la agencia sanitaria de la ONU recomiendan dos vacunas contra la mpox, las cuales se han utilizado en los últimos años: la MVA-BN, producida por la farmacéutica danesa Bavarian Nordic, y la japonesa LC16.

Esta viruela es una enfermedad viral que se transmite de animales a humanos, pero también se transmite por contacto físico estrecho con una persona infectada.

Se estima que sólo la República Democrática de Congo necesita 3.5 millones de dosis de vacunas, y su Ministro de Salud Pública, Roger Kamba, cifró su costo en cientos de millones de dólares. El precio normal de las vacunas se estima en 100 dólares la dosis, inasequible para muchos países.

Peter Sands, director ejecutivo del Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, afirmó que el reto de conseguir fondos para combatir el actual brote se produce en un contexto de financiamiento muy limitado para una serie de enfermedades mortales.

"Hay enormes lagunas en la financiación de enfermedades que están matando a mucha más gente", aseveró Sands en entrevista con Bloomberg.

Aunque puede que se necesiten más fondos, advirtió que no hay que olvidar el contexto más amplio de escasez de recursos para enfermedades como la malaria.

Por si fuera poco, los congoleños aún tienen grandes lagunas en el conocimiento de la epidemiología de la enfermedad. 

"La gran laguna que veo claramente aquí es no disponer de un mecanismo de financiamiento de emergencia", afirmó a Bloomberg Javier Guzmán, director de política sanitaria mundial del Centro para el Desarrollo Global, una organización enfocada al desarrollo internacional.

La única opción sustancial por el momento es la financiación de Gavi, que podría utilizarse para vacunas, pero está "lejos de ser adecuada", dijo.