Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, afirmó que su ejército refuerza sus posiciones en la región rusa de Kursk, más de diez días después de una ofensiva de gran envergadura en territorio de su enemigo.
El Ministerio ruso de Defensa dijo por su parte que sus tropas frenaron al ejército ucraniano cerca de tres localidades de la región, situada en la frontera con la exrepública soviética.
"El general (Oleksandr) Sirski informó sobre el fortalecimiento de las posiciones de nuestras fuerzas en la región de Kursk y la extensión del territorio estabilizado”, escribió Zelenski en Telegram.
En este contexto, la agencia nuclear de Naciones Unidas advirtió que la situación de seguridad en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia se está “deteriorando” tras un bombardeo en una carretera cercana a la planta, ocupada por Rusia.
Los expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) presentes en el sitio fueron informados de la detonación cerca de las instalaciones de la planta y acudieron inmediatamente a la zona afectada, afirmó la agencia en un comunicado.
Los daños “parecían haber sido causados por un dron equipado con una carga explosiva”, informaron.
"Asistimos una vez más a una escalada de los peligros para la seguridad nuclear a los que se enfrenta la central nuclear de Zaporiyia”, declaró en un comunicado el jefe del OIEA, Rafael Grossi.
PUTIN SE RESISTE
Hace unos días, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó a su ejército “expulsar” a las fuerzas ucranianas del territorio invadido.
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