La comisión organizadora para el relevo en el PAN facilitó el registro de los aspirantes a dirigir al blanquiazul.
En esta ocasión los aspirantes podrán optar por recabar 114 firmas de consejeros nacionales (de un total de 400) o, como en procesos anteriores, reunir 30 mil firmas de militantes activos, equivalentes al diez por ciento del padrón interno.
En el ejercicio anterior, sólo Marko Cortés, actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional, había podido reunir las rúbricas para poder acceder al registro.
Asimismo, los aspirantes tendrán 29 días para reunir las firmas --nueve días más que los establecidos en los estatutos--, a partir del lunes próximo, cuando oficialmente se dé a conocer la convocatoria.
En el caso de que algún aspirante se anime a reunir las 30 mil firmas, sólo podrá conseguir un ciento por ciento en cada una de las entidades de la República.
La presidenta de la comisión, Ana Teresa Aranda, confirmó que la elección se desarrollará el 10 de noviembre con el voto en urna de la militancia. La poblana adelantó que la convocatoria tendrá los "candados" necesarios como para garantizar que haya "cancha pareja".
En todo caso, apremió al "buen comportamiento" de los líderes en los estados para evitar la injerencia de los "padroneros", a quienes se atribuye la manipulación de los votantes por órdenes de los máximos dirigentes o de los propios candidatos.
"Esperamos una participación de cuando menos el 65 por ciento de los militantes", acotó Aranda.
Para la elección han levantado la mano el que es considerado el delfín de Marko Cortés, el diputado federal Jorge Romero, la tlaxcalteca Adriana Dávila y el senador Damián Zepeda.
En los corrillos del partido se conoció la versión de que el grupo de 13 ex Gobernadores que ha buscado incidir en la elección presentará a un candidato.
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